Agotador decálogo de buenas intenciones

Nueva muestra de la zigzagueante carrera creativa de Lisa Azuelos, la cual nos tiene acostumbrados a viajar a través de una filmografía en la que se alternan los baches y curvas peligrosas y el viaje fluido y sin accidentes.

Capaz de lo peor -aquel remake estadounidense basado en su propio filme “LOL”, con Miley Cyrus a la cabeza- y delo mejor -la excelente “Reencontrar el amor”, que contó con una gran interpretación de Sophie Marceau-, la cineasta vuelve a chocar con un gigantesco iceberg en esta travesía sensiblera y desarrollada a la manera de un cuento de hadas en el que todo es posible.

Thelma, Louise

Acostumbrada a elaborar con mayor y menor fortuna retratos protagonizados por mujeres en diferentes fases de su vida, la firmante de “Mi niña” ha centrado su interés en esta oportunidad en una mujer que emprenderá una especie de viaje interior e iniciático cuando decida plasmar en el diario de su hijo el reto que supondrá completar una a una las “10 cosas que hay que hacer antes del fin del mundo”.

Llegados a este punto hay que advertir de que el chaval se encuentra en coma y atiende al nombre de Louis, mientras que la madre se llama Thelma. La actriz Alexandra Lamy hace lo que puede metiéndose en la piel de esta mujer inmersa en un viaje que puede tornarse en inquietante porque varias de las cosas que el niño tenía apuntadas en su diario y que serán ejecutadas por su madre, no tasan en exceso con una persona adulta, lo cual resulta absurdo. Sensiblera y monocorde, la película se esfuerza en dibujar sonrisas afables en el espectador pero solo lo logra en muy contadas ocasiones y gracias a la esforzada labor de su actriz protagonista.