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Nueve muertos en un colegio de Belgrado por disparos de un niño que planeó el ataque y sus víctimas durante un mes


El niño de 13 años que mató a nueve personas, entre ellas ocho menores, e hirió a otras siete en un colegio de Belgrado, llevaba tiempo planeando el ataque e incluso tenía una lista con las personas a las que quería matar, según aseguró la Policía serbia.

El presunto agresor, que todavía no ha cumplido los 14 años, la edad mínima de responsabilidad penal, fue quien avisó a la Policía y fue arrestado en el patio del colegio donde se produjo la masacre. El ministro del Interior, Bratislav Gasic, indicó que las dos pistolas que usó tenían licencia y que se creen eran propiedad del padre, también arrestado, con quien aprendió a disparar en polígonos de tiro. Según las autoridades, el menor, un alumno de la escuela donde se produjo el tiroteo, había estado preparando el ataque durante un mes, había hecho una lista de sus potenciales víctimas y había preparado un esquema de la entrada a la escuela y de las aulas más cercanas en las que disparó. Ha sido descrito como un alumno modelo, pero que había sacado malas notas en historia. Según testigos, el autor entró en el aula de esa asignatura y comenzó a disparar, primero a la profesora y luego a los alumnos. Varios menores sufrieron heridas muy graves y fueron sometidos a difíciles operaciones quirúrgicas.

Serbia es uno de los países del mundo en el que, proporcionalmente a la población, hay más armas en manos de particulares.

Tras la tragedia, el presidente, Aleksandar Vucic, propuso limitar las licencias de armas y rebajar la edad penal a los doce años.