Amaia U. LASAGABASTER
LIGA F

Al Alavés se le escapan dos puntos y la Real cae ante un campeón insaciable

Las gasteiztarras permanecieron una hora fuera del descenso al adelantarse con un cabezazo de Miku pero el empate final les mantiene en el último puesto. El equipo txuriurdin no pudo frenar a un Barcelona que marcó cuatro goles en diez minutos.

Walsh y Franssi pelean por el balón en banda.
Walsh y Franssi pelean por el balón en banda. (Jon URBE | FOKU)

No arranca bien la antepenúltima jornada de la Liga F. La Real Sociedad cayó goleada ante un Barcelona insaciable y el Alavés dejó escapar dos puntos que le urgían.

Las consecuencias, evidentemente, son peores para el equipo albiazul, que sigue en el último puesto de la clasificación con solo dos partidos por delante. Y que además vio cómo el Levante Las Planas daba la sorpresa ganando al Atlético, con lo que las catalanas le aventajan ya en cuatro puntos. Pero alcanza al Alhama, que perdió, y hoy se enfrentan Sporting y Villarreal, que solo tienen un punto más, con lo que al menos uno de los dos seguirá a tiro.

La pena es que pudo ser mucho mejor porque el Alavés se adelantó al Granadilla en un partido que arrancó muy disputado y con mucho ritmo. Esther estuvo a punto de marcar con un centro-chut que se envenenó y Aline despejó junto a la escuadra y en el veinte lo consiguió Miku, cabeceando tras una gran acción de Sara Carrillo y Ane Miren.

El partido se enfrió tras el tanto, sin que ninguno de los dos equipos consiguiera imponerse en busca de la sentencia uno y de la remontada el otro. Sí lo hizo en la reanudación el Alavés, que dio un paso adelante en busca de un segundo gol que rindiera a un rival sin nada relevante en juego y le asegurara pasar la noche fuera de descenso. Pero no pudo aprovechar sus dos ocasiones más claras -un centro de Ane Miren al que Sanadri no llegó por poco y otro de Carla Morera que Sara Carrillo remató desviado- y, cumpliendo el tópico, lo lamentó. Se reanimó el Granadilla y, a diez minutos del final, llegaba la galopada hasta la línea de fondo de Ange Koko, con cuyo centro restablecía Blom el empate.

GOLEADA

A la Real, por su parte, se le esfumó la penúltima ilusión de la temporada. A las donostiarras ya solo les queda despedirse con el mejor sabor de boca posible ganando al Real Madrid dentro de dos semanas. No será un rival como el de ayer, un Barcelona voraz que siempre encuentra motivación para dar rienda suelta a su calidad, pero tampoco alcanzará si la Real no lo hace mejor, sobre todo en lo que se refiere a la intensidad defensiva. Porque los cuatro goles de ventaja con los que alcanzó el equipo culé la media hora de partido no se debió exclusivamente a sus méritos.

Y eso que la Real no entró mal al partido, pero tras unos primeros minutos de lo más parecido a un toma y daca al que se puede aspirar contra el Barcelona, las opciones locales desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, como suele pasar tantas veces frente a un Barcelona que acostumbra a golear por oleadas. Entre el 21 y el 31 marcaron Patri Guijarro, Oshoala, Aitana y Graham Hansen, con mucha calidad pero también con, en algunos casos, demasiadas facilidades.

El partido se encaminaba al drama que la Real, mejor mirando a la portería contraria que defendiendo la propia, consiguió evitar anotando también antes del descanso con una bonita acción de Amaiur y Jensen.

No cambiaron demasiado las cosas en el segundo tiempo, más tranquilo, que se saldó con un gol más por bando y la entrada al campo de Alexia, ovacionada por Zubieta.