Los chechenos reemplazarán a la Wagner en la toma de Bajmut

La operación de Rusia para tomar la ciudad de Bajmut, en Donetsk, lleva atascada desde agosto. Los mercenarios de Wagner, entre acusaciones de su líder hacía Moscú por carecer de munición, aceptan ser sustituidos por tropas chechenas desde el miércoles.

«Ya estoy contactando a sus representantes para que a las 00.00 hora local del 10 de mayo, exactamente en el momento en que, según nuestros cálculos, agotaremos por completo nuestro potencial de combate, los compañeros tomen nuestro lugar y continúen el asalto a Bajmut», informó ayer el propietario de los mercenarios de Wagner, Yevgueni Prigozhin, en su canal de Telegram.

El jefe de la compañía sostuvo que quedan «poco más de dos kilómetros cuadrados por tomar» en Bajmut, que será «tomada sin duda por las fuerzas de Ajmat», en referencia a las tropas de Ramzán Kadírov, líder de los chechenos.

También expresó su confianza en que su reemplazo pueda obtener los recursos necesarios del Ministerio de Defensa para tomar la ciudad a diferencia de sus mercenarios, que sufren escasez de munición, según ha denunciado reiteradamente Prigozhin.

La víspera, el líder checheno se mostró dispuesto en un mensaje en Telegram dirigido al ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, al jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerásimov, y a Prigozhin a sustituir con sus unidades especiales a los mercenarios del Grupo Wagner en Bajmut.

El motivo era el anuncio el viernes del jefe de la compañía militar privada de que retirará sus unidades el próximo miércoles ante la falta de munición y el elevado número de bajas.

Kadírov subrayó que el desplazamiento «es cuestión de unas pocas horas» y que sus soldados «están ya preparados para tomar la ciudad».

Eso sí, matizó que espera contar con la firmeza de los altos mandos y de los soldados rusos a la hora de cumplir con las órdenes de Vladímir Putin, después de que Prigozhin denunciara falta de apoyo por parte de Moscú.

Recordó que las unidades chechenas ya combatieron con Wagner en Popasna, Severodonetsk y Lisichansk, todas localidades de Lugansk.

«Juntos cumplimos el deber sagrado ante la patria sin división por etnia o fe. Los intereses del Estado deben estar en primer lugar», proclamó.

Criticó que el Ministerio de Defensa ni comente ni se muestre dispuesto a reunirse con Prigozhin, al que alabó por su «inestimable contribución» a liberar el Donbás.