Un nuevo tiroteo masivo, otra matanza que ha conmocionado EEUU. Todavía se desconoce la identidad del atacante y las motivaciones que lo llevaron ayer a conducir hasta un centro comercial de Allen (Texas) y disparar indiscriminadamente con su rifle automático. Al parecer, el hombre llegó en coche, se detuvo en una tienda de la cadena H&M, e inmediatamente abrió fuego indiscriminadamente contra las personas que se encontraban comprando.

Al menos 9 personas murieron, entre ellas el atacante que fue abatido por un policía local que se encontraba haciendo compras en el Allen Premium Outlets, y un niño de 5 años. Siete personas más resultaron heridas, varias de ellas en estado crítico.

LUTO NACIONAL

Joe Biden, declaró ayer cinco jornadas de luto nacional tras el tiroteo. «Como muestra de respeto por las víctimas de los actos de violencia sin sentido ordeno que la bandera de EEUU ondee a media asta en la Casa Blanca, en todos los edificios y terrenos públicos, en todos los puestos militares y estaciones navales, así como en las embajadas y otras instalaciones oficiales en el extranjero».

Biden confirmó que el atacante portaba «equipo táctico» y que estaba «armado con un arma de asalto AR-15», uno de los rifles más populares en EEUU. Recordó que este año el país ya ha sufrido «aproximadamente 200 tiroteos masivos» y que «más de 14.000» estadounidenses «han perdido la vida, según muestran estimaciones creíbles». Y volvió a pedir al Congreso que actúe para frenar la «epidemia» de las armas.