GARA
SANTIAGO DE CHILE

La victoria de la extrema derecha abortará reformas de calado en Chile

El ultraderechista Partido Republicano, contrario a reformar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pincohet, arrasó el domingo en las elecciones constituyentes de Chile, llevándose por delante a la derecha tradicional, y marcará las pautas en la redacción de una segunda propuesta de Carga Magna,

Seguidores de la ultraderecha celebran el resultado ante la sede del Partido Republicano.
Seguidores de la ultraderecha celebran el resultado ante la sede del Partido Republicano. (Javier TORRES | AFP)

En apenas año y medio, Chile ha pasado de celebrar la victora de Gabriel Boric a dejar la reforma de su Constitución a la extrema derecha, que superó los mejores pronósticos al arrasar el domingo en las elecciones constituyentes. Un proceso que, a diferencia del anterior, estuvo marcado por el desinterés y un alto índice de voto nulo y blanco, opción que superó el 20 %.

El Partido Republicano (35,2%), partidario de mantener la actual Carta Magna, obtuvo 23 de los 51 escaños al ganar en la mayoría de las 16 regiones, lo que le permitirá ejercer el poder de veto.

Aupada por un discurso centrado en la seguridad y la inmigración, la ultraderecha, defensora del modelo neoliberal instaurado por Pinochet, repitió el sorpasso que ya dio en las presidenciales de 2021, cuando ganó la primera vuelta. Ahora encabezará el órgano encargado de aprobar la nueva Carta Magna, que previsiblemente no recogerá el derecho al aborto y apostará por sistemas sanitarios, educativos y de pensiones que favorezcan la presencia de entidades privadas.

El líder ultraderechista José Antono Kast -derrotado por Boric en la segunda vuelta- sale fortalecido por este «tsunami republicano» de cara a las presidenciales de 2025.

Tras el rechazo de la primera propuesta constitucional en septiembre y a diferencia de la extrema derecha, la derecha tradicional integrada en la coalición Chile Vamos optó por retomar el itinerario constituyente, pero ha sufrido la peor de sus pesadillas al ser superada por la ultraderecha, como ya sucedió en 2021. Con el 21% de los votos y 11 escaños deberá optar entre asumir las posiciones extremas de los republicanos o adoptar un perfil propio más moderado acercándose a la lista oficialista, que quedó en segundo lugar con el 28,5% y 16 escaños. Si opta por los republicanos, ambas fuerzas superarían los tres quintos del órgano y no necesitarán pactar con la debilitada izquierda.

Otro escaño corresponde a los pueblos originarios. Los 51 constituyentes tomarán posesión el 7 de junio y tendrán cinco meses para redactar la propuesta de Constitución, que se someterá a referéndum el 17 de diciembre. Pero no tendrán carta blanca, tendrán como base el borrador elaborado por los 24 expertos designados por el Parlamento y deberán recoger los 12 principios básicos acordados por los partidos.