GARA Euskal Herriko egunkaria

Israel lanza una sangrienta operación contra la Yihad Islámica en Gaza

Israel comenzó una nueva operación de bombardeos contra la Yihad Islámica en Gaza que mató a tres de sus líderes, pero también al menos a doce personas más, incluidos cuatro niños, y que parece abrir otro ciclo de violencia contra los palestinos, esta vez en la Franja. Las facciones de Gaza anunciaron una respuesta.

Uno de los edificios alcanzados por el bombardeo israelí en Gaza. (Ahmed ABED | AFP)

Menos de una semana después del anuncio de una tregua entre Israel y la Yihad Islámica en Gaza, Israel volvió a lanzar una sangrienta operación sobre la Franja en la que mató al menos a quince palestinos, incluidos cuatro niños, en varios ataques aéreos. El Gobierno sionista respondía así, ignorando treguas, acuerdos y peticiones internacionales, no solo a los cohetes lanzados desde Gaza tras la muerte en una prisión israelí de un preso en huelga de hambre, sino que también lanzaba un castigo por el creciente activismo de la Yihad Islámica en Cisjordania.

El Ejército israelí llevó a cabo el primer ataque poco antes del amanecer con al menos 40 aviones y tenía como objetivo a tres comandantes de las Brigadas Al-Quds, el brazo armado de la Yihad Islámica, en la ciudad de Gaza y en Rafah.

La organización palestina confirmó la muerte de tres de sus líderes, Jihad Ghannam, jefe de las Brigadas Al-Quds para la Franja; Jalil Al-Bahtini, miembro del mismo consejo y comandante de las Brigadas para el norte del territorio; y Tareq Ezzedine, líder de la acción militar del movimiento en Cisjordania.

Este primer bombardeo dejó 13 muertos, incluidos cuatro niños, y alrededor de 20 heridos. Entre los fallecidos se encuentran un ciudadano ruso, un médico, su esposa y uno de sus hijos.

Unas horas más tarde, las fuerzas israelíes atacaron un vehículo en las inmediaciones de Jan Yunis, al sur de la Franja, en el que aseguraron que viajaba «un escuadrón terrorista» que transportaba misiles anticarro. Al menos dos personas más fueron abatidas y otras dos resaltaron heridas en este bombardeo.

El Gobierno israelí no dio muestras de frenar la escalada. De hecho, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, confirmó que el Ejecutivo se encontraba «en medio de una campaña» en Gaza, «listo para cualquier posibilidad», y se jactó de que los ataques «han amputado el liderazgo» de la Yihad Islámica.

A la vez, Israel aumentó su preparación para un posible ataque de represalia desde la Franja, y cerró escuelas, comercios y carreteras, además de evacuar a unas 200 familias de comunidades colindantes con Gaza a otros puntos del país. En la Franja, se cerraron edificios públicos y la población salió a las calles para abastecerse de productos básicos ante la eventualidad de una escalada.

La Cámara de Operaciones Militares Conjuntas, que aglutina a las facciones armadas palestinas, advirtió de que Israel «pagará el precio de su agresión».

La Yihad aseguró que no aplazaría su respuesta y que «todas las ciudades y asentamientos israelíes estarán bajo fuego». Según fuentes palestinas, Hamas habría comunicado a la Yihad que participará en la respuesta, a diferencia de agosto de 2022, cuando se mantuvo al margen.



Complacidos, los ultras de Ben Gvir ponen fin al boicot

«Ya era hora», aplaudió el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultra Itamar Ben Gvir, los ataques letales en Gaza. Tras boicotear el Consejo de Ministros y las sesiones del Parlamento en los últimos días por considerar la anterior la respuesta militar como demasiado débil, anunció ayer el fin del boicot.

La Liga Árabe denunció que «la guerra abierta lanzada por el Gobierno de derechas israelí contra el pueblo palestino» pretende «acabar con cualquier oportunidad de lograr la paz». Pidió a la comunidad internacional que intervenga de inmediato y ofrezca protección al pueblo palestino. Pero la «comunidad internacional» no salió de sus esquemas que amparan a Israel. Así, la UE pidió «moderación» a ambas partes, y el enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, expresó su «profunda preocupación» por la «inaceptable» muerte de civiles.GARA