Martxelo DÍAZ

Gentrifricación, un problema que no todos ven

Los candidatos que se presentan a la Alcaldía de Iruñea debatieron ayer sobre la gentrificación de Alde Zaharra y los efectos sobre sus habitantes. El movimiento vecinal está preocupado y AZ Sare Komunitarioa organizó el debate. Sin embargo, hay fuerzas políticas que niegan que la proliferación de eventos o los apartamentos turísticos sean un problema.

Koldo Martínez (Geroa Bai), Carmen Alba (PP), Joseba Asiron (EH Bildu), Elma Saiz (PSN), María Caballero (UPN) y Txema Mauleón (Contigo Navarra-Nafarroa Zurekin), en el debate organizado por AZ Sare Komunitarioa.
Koldo Martínez (Geroa Bai), Carmen Alba (PP), Joseba Asiron (EH Bildu), Elma Saiz (PSN), María Caballero (UPN) y Txema Mauleón (Contigo Navarra-Nafarroa Zurekin), en el debate organizado por AZ Sare Komunitarioa. (Idoia ZABALETA | FOKU)

Alde Zaharra de Iruñea acoge el 85% de los eventos que se realizan en la ciudad y tiene solo el 5% de la población. En sus calles existen 222 establecimiento de hostelería y tiene la mitad de los apartamentos turísticos, uno por cada cinco habitantes del barrio. Junto a ello, existe escasez de viviendas y el alquiler sube. Además, padece una carencia de dotaciones, siendo el único que no tiene polideportivo o un parque infantil cubierto.

Con estos datos, es lógico pensar que exista una preocupación en el barrio. Este es el motivo por el que AZ Sare Komunitarioa organizó ayer un debate, moderado por el periodista Aritz Agirre, entre los candidatos a las municipales.

Quedó en evidencia que hay fuerzas políticas que no coinciden con los planteamientos del movimiento vecinal de Alde Zaharra. Como Carmen Alba (segunda en la lista del PP), para quien el incremento del precio del alquiler no se limita al barrio. «Si los precios suben es una señal de que está bien y la gente quiere vivir en él». Las risas del público ahogaron lo siguiente de su discurso, que se centraba en el peligro de la okupación. Los eventos, además, son buenos para la economía del barrio.

Para María Caballero (tercera de la lista de UPN), si se organizan eventos en Alde Zaharra es «porque está en el centro de la ciudad y los ciudadanos quieren pasar por el centro de la ciudad. No se puede evitar que el centro de la ciudad sea el centro. Cuando viajamos, también vamos al centro». Tampoco ve un problema en que las terrazas hayan ocupado el espacio del vecindario en las plazas, ya que es una práctica que se dio con la pandemia y, según explicó, ya se está reconduciendo.

Koldo Martínez (Geroa Bai) tampoco ve que exista una desproporción en las terrazas ni en el número de apartamentos turísticos. Según señaló, en Iruñea hay 223 apartamentos turísticos legales, lo que supone el 0,2% de las viviendas que existen en la ciudad. Asimismo, alertó del peligro de la turismofobia.

Para Joseba Asiron (EH Bildu), en cambio, hace tiempo que se perdió el equilibrio en lo referente a la organización de eventos en Alde Zaharra y recordó que hay espacios en la ciudad que se pueden aprovechar para ello, como la Runa, Antoniutti o la Ciudadela. «Hay que aligerar el Casco Viejo», resumió. En relación a los bares, recordó que en 1987 se limitaron las licencias, pero que UPN levantó la prohibición, y que cuando llegó a la Alcaldía en 2015 se aplicó una moratoria y se realizaron inspecciones, una práctica que UPN volvió a abandonar cuando llegó de nuevo al poder.

Para Elma Saiz (PSN), Alde Zaharra es «el alma de la ciudad y tiene que latir, pero con equilibrio» y defendió un mayor esfuerzo para descongestionar el barrio, destacando que hay eventos que pueden llevarse a otras zonas.

Txema Mauleón (Contigo Navarra-Nafarroa Zurekin) abogó por analizar el problema con rigor y defendió que se alcance un gran acuerdo ciudadano con la participación del vecindario y de todos los sectores afectados del barrio, más allá de que se cumpla la normativa.