Natxo MATXIN
GIRO 2023

Leknessund arrebata el rosa a Evenepoel en Laceno, donde gana Paret-Peintre

Andreas Leknessund (DSM) le arrebató el rosa a Remco Evenepoel -Lotto Soudal no respondió en la última subida- en Lago Laceno, primera jornada montañosa del Giro, en cuya meta se impuso la mayor explosividad de Aurelien Paret-Peintre (AG2R).

Leknessund celebra en el podio vestirse con la maglia rosa.
Leknessund celebra en el podio vestirse con la maglia rosa. (Luca BETTINI | AFP PHOTO)

Cambio de líder en el Giro de Italia. Una fuga de siete ciclistas que se fraguó en el descenso del Passo delle Crocelle logró la suficiente renta como para que Andreas Leknessud arrebatase el rosa a Remco Evenepoel. El noruego del DSM entró en segunda posición, precedido solo por uno de sus compañeros de escapada, Aurelien Paret-Peintre (AG2R), quien se mostró como el más fuerte en la llegada a Lago Laceno.

El relevo de la maglia rosa se produjo en una jornada dura en lo climatológico -lluvia y niebla-, lo que derivó a la postre en un pelotón disgregado y en un Lotto-Soudal que se mostró débil en la última subida, dejando abandonado a su líder, si bien no se produjeron diferencias importantes entre los favoritos.

La jornada, de 175 kilómetros y tres puertos de segunda por franquear, fue eléctrica, con ataques prácticamente desde el principio y muchas ganas de romper la carrera desde el banderazo inicial. La selección que a la postre se convertiría en decisiva se produjo en la peligrosa bajada del Passo delle Crocelle -primer punto montañoso de la jornada-, con una carretera muy mojada, que provocó más de una caída, con Diego Ulissi (UAE) entre los afectados.

Siete valientes -Nicola Conci (Alpecin), Vincenzo Albanese (Eolo), Warren Barguil (Arkea), Amanuel Ghebreig- zabhier (Trek), su compañero de equipo Tom Skujins, y los ya citados Paret-Peintre y Leknessud- se lanzaron en pos de la victoria. La fuga logró casi seis minutos de ventaja a falta de algo menos de 30 kilómetros para el final, después de que el pelotón se lo tomase con bastante calma ante las inclemencias meteorológicas y su enorme dispersión en varios grupos.

En ese momento, Lotto-Soudal tomó la iniciativa para que la diferencia no fuese un problema a futuro, recortando hasta los más de tres minutos a menos de siete kilómetros de la meta. El ascenso final a Colle Molella fue tan combativo como el resto de la jornada, aunque finalmente salieron triunfadores quienes mejor supieron reservar fuerzas para el momento decisivo en el tramo más empinado del puerto.

Conci fue el primero en desatar las hostilidades a poco más de siete kilómetros de la meta, ataque que acabó por desfondar a Barguil, que se quedó descolgado a las primeras de cambio. Skujins saltó poco después para alcanzar y sobrepasar al italiano, que pagó su esfuerzo. Lo mismo le ocurrió al letón cuando el trío formado por Ghebreigzabhier, Paret-Peintre y Leknessud le dio alcance.

El cambio de ritmo del eritreo consolidó a los tres que parecían más enteros a falta de cinco kilómetros, con el ciclista noruego llevando la voz cantante, sabedor que se hacía con la maglia rosa, mientras Ineos tiraba del grupo perseguidor. Apenas 600 metros después, Ghebreigzabhier tampoco pudo seguir la pedalada del escandinavo, que también dejó de rueda a Paret-Peintre, si bien este último logró recuperarse y alcanzar a Leknessund en los tres últimos kilómetros llanos..

Tras más de un gesto quejándose ante la falta de entendimiento por parte del noruego, el de Alta Saboya supo explotar en los últimos metros su mayor explosividad y el desgaste realizado por Leknessund, quien tuvo la recompensa del rosa.