Nueva oleada de misiles sobre Ucrania antes de la llegada del enviado chino

Rusia y Ucrania se jactan de haber neutralizado algunas de sus armas más modernas en una nueva oleada de misiles poco antes de la llegada del enviado chino a Kiev en una iniciativa negociadora a la que se sumará ahora otra de seis países africanos.

Ucrania afirmó haber repelido una nueva andanada de misiles rusos, al derribar seis proyectiles hipersónicos Kinjal y otros 12 dispositivos, incluidos misiles de crucero Kalibr, misiles antiaéreos S-400 y balísticos Iskander, así como drones iraníes. Sin embargo, Moscú aseguró haber «alcanzado todos los objetivos», incluidos puntos de despliegue de las fuerzas armadas ucranianas y depósitos de municiones y armas occidentales.

Ucrania ya anunció a principios de mayo haber derribado un misil ruso Kinjal, considerado por Moscú imposibles de detectar gracias a que su velocidad hipersónica le permite desafiar a la mayoría de los sistemas de defensa aérea.

Kiev aseguró haber utilizado para ello una de las unidades del sistema antiaéreo Patriot, entregado por Estados Unidos en abril.

A su vez, el Ejército ruso sostuvo que entre los objetivos alcanzados ayer también había destruido un sistema Patriot estadounidense en Kiev e interceptado siete misiles Storm Shadow británicos de largo alcance, cuya entrega fue anunciada la semana pasada por Londres.

El ataque, que dejó tres heridos, ocurrió horas antes de la llegada del representante especial chino para Asuntos Euroasiáticos, Li Hui, para una visita de dos días. Li comienza en Kiev una gira para discutir una solución política a conflicto ucraniano, que continuará en Polonia, Estado francés, Alemania y Rusia. El enviado chino se reunirá con el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, y otros altos cargos en la capital ucraniana. China ofreció un plan de 12 puntos para terminar la guerra, visto con escepticismo por los socios occidentales de Ucrania, que también han criticado los esfuerzos para promover el diálogo del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

MISIÓN DE PAZ AFRICANA

A estos intentos se sumará ahora misión de paz encabezada por seis líderes africanos que visitará en breve Ucrania y Rusia, según anunció ayer el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, quien confirmó que Kiev y Moscú han aceptado recibirla. Además de Sudáfrica, la iniciativa incluye a Senegal, Zambia, Congo Brazzaville, Uganda y Egipto.

El lunes, Ramaphosa mostró su indignación por las «extraordinarias presiones» sobre su país para tomar partido en el conflicto y por las acusaciones de Washington al afirmarque Sudáfrica no se dejará enredar en «una competición entre potencias mundiales».

El ataque ruso se produce también al día siguiente del regreso a Kiev del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras una gira europea en la que ha recolectado más armamento sofisticado, como misiles de largo alcance y drones, y ha presionado para recibir también aviones de combate.