Las lágrimas de Mariane Fernandes, totalmente desconsolada al final del encuentro, abrazada a su compatriota Do Nascimento fue el claro reflejo de lo que fue el partido, un quiero y no puedo, desesperación al toparse una y otra vez con Nicole Morales, que se erigió en la gran protagonista del partido con una efectividad del 57% en las paradas.

Al contrario que en los dos anteriores duelos, el Bera Bera firmó un comienzo notable comandado por las argentinas Karsten y Cavo en ataque. El 5-2 en el marcador daba cierta tranquilidad. Hasta que entró en juego la portera visitante y Van Zijl (10 goles) comenzó a atinar en portería. Un parcial de 1-8 en 10 minutos dejó descolocado al equipo de Imanol Álvarez (6-10), que fue incapaz de atacar la defensa ilicitana.

Cambió toda la disposición ofensiva pero Arrojeria, Arcos y Fernandes no lograron conectar, y la figura de Morales se fue agrandando a medida que pasaban los minutos. Paró un contragolpe de la de Usurbil, así como un lanzamiento desde los 7 metros de Hernández -y a partir de entonces fue Karsten la encargada-, entre otras jugadas destacadas. Las de Rocamora secaron el ataque de las locales, que a la desesperada apostaron por atacar con siete jugadoras, a portería vacia.

A LA DESESPERADA

Con la diferencia de cinco goles al descanso, Imanol Álvarez quiso continuar atacando con superioridad, sin portera, pero no le dio resultado. Arrojeria no estuvo tan fina como en otras ocasiones, tampoco apareció Arcos y conectar con las pivotes resultó una tarea complicadísima. Mientras, Nicole Morales -que al descanso sufrió un desvanecimiento- siguió a lo suyo y llegó hasta las 26 paradas, una cifra impresionante.

Bera Bera tan solo consiguió reducir la distancia a cuatro goles, no pasó de ahí (16-20), y los nervios empezaron a pasar factura. A falta de siete minutos la diferencia era de seis goles, y parecía imposible la remontada. Las jugadoras disputaron como si fuese posible, hasta con el 22-26 a falta de dos minutos. Y es ahí cuando se vio la identidad de este equipo, muy ensombrecida durante toda la eliminatoria, en general. En los tres partidos ha ido perdiendo al descanso, ha tenido que remar a contracorriente. Salvó el “match ball” del viernes, pero en el partido decisivo de ayer volvieron a aparecer los fantasmas del pasado. El Elche de Rocamora le tiene tomada la medida a las donostiarras, el partido copero fue un desliz del que se han levantado con más fuerza. Tanta, que han eliminado al más regular de la competición liguera y al campeón de Copa, y ahora lucharán por el título contra el Málaga.

DOS TÍTULOS

En definitiva, aunque las jugadoras tardarán en recomponerse tras esta derrota, hay que poner en valor lo conseguido por Bera Bera, que despide el curso con dos títulos: el de la Supercopa y el de la Copa, unos logros que toman más valor si cabe después de ser eliminadas en semifinales de Liga, porque aquí nadie regala nada.