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MOSCÚ

Armenia se abre a conceder a Bakú la soberanía de Nagorno Karabaj

Abandonada por Rusia en el conflicto por Nagorno Karabaj, Armenia se abre a reconocer la soberanía de Azerbaiyán sobre el enclave «si se garantiza la protección de la población armenia», según afirmó el presidente armenio antes de hablar ayer con su homólogo azerí.

Putin, con Pashinian, ayer en Moscú.
Putin, con Pashinian, ayer en Moscú. (Ilya PITALEV | AFP)

Armenia y Azerbaiyán acercaron posturas ayer de cara a una posible normalización de relaciones en el foro de la Unión Económica Euroasiática, celebrado en Moscú. Una posibilidad que el presidente azerí, Ilham Aliyev, vio más cercana después de que el lunes el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, asegurara antes de empezar a negociar que está dispuesto a reconocer la región en disputa de Nagorno Karabaj como parte de la «integridad territorial» de Azerbaiyán.

Este paso de Armenia, previo al encuentro de ayer entre Pashinian, Aliyev y el presidente ruso, Vladimir Putin, ha aumentado la decepción en la república de Artsaj (Nagorno-Karabaj), y sucede al abandono en los últimos años por parte de Rusia.

Pashinian afirmó que Armenia está preparada para «reconocer los 86.600 kilómetros cuadrados de integridad territorial azerí, lo que incluye Nagorno Karabaj, siempre y cuando se respeten los derechos y se garantice la seguridad de los armenios que se encuentran en la zona». Para defender su postura, afirmó que «todas las administraciones armenias anteriores ya habían reconocido la integridad de Azerbaiyán» y estableció como condición indispensable que Bakú ponga fin de inmediato al genocidio de la población armenia y que la cuestión se aborde mediante el diálogo entre Bakú y la región.

«Con esto entendemos que Azerbaiyán debe reconocer también la integridad territorial de Armenia, con sus 29.800 kilómetros cuadrados», señaló, ante el temor de que las reclamaciones de Bakú vayan más allá del enclave, además de resaltar la importancia de «crear garantías a nivel internacional».

Azerbaiyán ha llamado a los habitantes del Alto Karabaj a aceptar la ciudadanía azerbaiyana o abandonar ese territorio.

Durante una serie de conversaciones a principios de este mes en Bruselas, Pashinian y Aliyev confirmaron su compromiso con la Declaración de Almaty y el reconocimiento mutuo de la integridad territorial de ambos países.

La demarcación fronteriza, pendiente desde la independencia de la URSS en 1991, y la seguridad de los armenios son dos de los puntos más sensibles para la negociación.

Tras el último enfrentamiento armado entre Armenia y Azerbaiyán en 2020, en el que Bakú ganó el control de parte del territorio karabají, Azerbaiyán no ha dejado de aumentar la presión con choques fronterizos, atacando incluso territorios armenios, y bloqueando las comunicaciones con el enclave.