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LA TRUNCADA TEMPORADA 2022/23 DE SASKI BASKONIA

Cómo un bello camino se acabó topando con un muro de hormigón

Los pupilos de Joan Peñarroya han desarrollado un juego precioso, en el que el triple, la velocidad de ejecución y el ritmo alto de anotación ha sido indiscutible, liderados por Darius Thompson y Markus Howard. Pero cuando han llegado los momentos de la verdad, en Copa, Euroliga y los play-offs de la Liga ACB, los mismos que maravillaron han fracasado y ahora seguir este proyecto pende de un hilo.

(Raúl BOGAJO | FOKU)

La frase atribuida a San Ignacio de Loyola, «en tiempo de tribulación, no hacer mudanza», podría venir muy bien para explicar a este Saski Baskonia posterior al 30 de mayo de 2023, una vez consumada la eliminación en los cuartos de final de los play-offs de la Liga ACB ante el Joventut. Una «barrida» en toda regla, aunque el margen de error que permite una eliminatoria al mejor de tres resulta muy estrecha.

El Joventut de Carles Durán eS la bestia verdinegra que ha apeado a los gasteiztarras a su casa con el rabo entre las piernas así en la Copa como en la Liga ACB. Todo ello con el añadido de quedarse fuera del Top 8 de la Euroliga; es decir, fuera de los play-offs de cuartos de final, en la última jornada.

«Hay que disfrutar del camino», comentaba Joan Peñarroya a lo largo de la temporada. Y ciertamente, el camino por el que ha transitado este Saski Baskonia durante meses y meses ha sido florido, hermoso y brillante. Un baloncesto moderno basado en el triple, en las posesiones cortas, siendo uno de los máximos anotadores de la Euroliga y el máximo, con muchísima diferencia del resto, en la Liga ACB. Invicto en aquel mágico mes de diciembre que lo llevó a acabar 2022 en la primera plaza de la Euroliga.

Al final, los gasteiztarras han encabezado las estadísticas de la ACB en valoración (107), anotación (92), asistencias (20,06), triples en número de convertidos (12,32) y en porcentaje (40,68%), y uno de los mejores cinco equipos en porcentaje en tiros de dos (57,63%), número de tiros libres (15,03), rebotes defensivos (26,06) y mates (3,26).

NOMBRES PROPIOS

No se puede comprender este Saski Baskonia 2022/23 sin Darius Thompson y Markus Howard. Su inclusión en el quinteto ideal de la Liga ACB, añadiendo el segundo mejor quinteto de la Euroliga en el caso de Thompson, no es casual. Las explosiones anotadoras han venido de la mano del escolta de Nueva Jersey, siendo el tercer máximo anotador de la ACB con 16 puntos por partido, promediando tres triples por encuentro. En el caso de Thompson, ha sido el cerebro pensante de este Baskonia, uno de los jugadores más desequilibrantes de la competición así doméstica como continental, en el que la falta de un suplente de garantías ha supuesto exprimirlo hasta el exceso, provocándole una fatiga que ha sido crucial en el desenlace.

El 23 de octubre, Joan Peñarroya anunciaba la llegada de Pierriá Henry, la pieza que hacía falta. «Estamos preparados para grandes cosas», dijo el de Virginia en su presentación. No sabía hasta qué punto tenía razón.

La gran racha de diciembre de Saski Baskonia comenzó el 27 de noviembre, con triunfo por 93-68 ante Bàsquet Girona. En adelante, el cuadro gasteiztarra sumó una racha de seis partidos de Euroliga -incluyendo los dos de Estambul- y otros seis de Liga ACB sin conocer la derrota hasta el inesperado tropezón ante el Alba Berlín del 5 de enero.

Henry le dio equilibrio a la defensa gasteiztarra. Ni antes ni después se vio a los gasteiztarras dejar a un rival en 53 puntos como al Bayern de Múnich, en 62 al Armani Milano, en 70 en casa a Fenerbahçe, o meterle un parcial de 35-15 al Real Madrid en un cuarto en el que los merengues solo anotaran desde la vía del tiro libre en nueve minutos.

Fueron 13 partidos de Euroliga y 10 de Liga ACB los que jugó Pierriá Henry, promediando 23 minutos, 8,91 puntos, 6,3 asistencias, 2,8 rebotes, 1,43 robos y con dos únicos lunares: 2,48 pérdidas y el tiro de tres, con un porcentual del 29,17% desde la larga distancia.

Hasta que, de pronto, saltó la desagradable sorpresa de que un resultado irregular en un control rutinario antidoping de la FIBA -pero en ningún caso con resultado positivo por sustancia alguna- suponía retirársele al de Virginia la licencia para seguir jugando. Un golpe durísimo del que Saski Baskonia no terminó de reponerse

APAGONES

Max Heidegger llegó el 28 de enero y un mes después estaba jugando la Copa. «Si estamos a buen nivel me veo jugando la final», dijo Joan Peñarroya. Sin Real Madrid ni Barça, ni Valencia Basket; sin un solo rival de Euroliga en su lado del cuadro, el camino parecía asequible, por lo que nadie tachó al de Terrassa de excesivamente optimista.

Pero después de una primera mitad buena, a la que se llegó por delante 35-42, un parcial de 33-15 sirvió para que la Penya voltease el marcador y, con el viento de cola, se llevase el triunfo por un claro 94-81. Primer regusto arenoso en la boca del Baskonia.

El segundo zarpazo llegaría en la Euroliga, cayendo del Top 8 por primera y última vez en la última jornada de la Fase Regular, y tras bordar la Fase Regular de la Liga ACB, el gran borrón de los play-offs que siembra de dudas el largo verano que toca atravesar.

Si la cuestión es valorar el camino y no tanto los resultados, Joan Peñarroya debiera cumplir su segundo año contractual, pero no está nada claro, y más si Darius Thompson se va -en Italia lo quieren- y Giedraitis no renueva. Howard tiene grandes opciones de seguir, pero habrá que armar un grupo equilibrado que esquive los muros de hormigón cuando el camino se tope con ellos.