A pesar de las sanciones impuestas por EEUU tras del colapso de un alto el fuego mediado por Washington y Arabia Saudí, los combates entre el ejército sudanés, que ha pedido refuerzos para luchar con su rival, las paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), se han recrudecido en Jartum y en Darfur, lo que genera temor entre los residentes de la capital de que la guerra se intensifique.

Los residentes en la parte sur de la capital informaron haber visto las tropas de refuerzo, junto con una mayor presencia militar de las RSF. El ejército sudanés estaría tratando de tomar el control de una base militar que pertenece a las RSF durante los últimos dos días. Se han intensificado los ataques aéreos y se ha advertido a los residentes que se mantengan lo más lejos posible de la base.

Según distintos analistas, el Ejército estaría intentando lanzar una ofensiva mucho mayor en la capital para tratar de recuperar territorios que no controlan, salvar las apariencias y generar influencia antes de las negociaciones con las Fuerzas de Apoyo Rápido.

SAQUEOS Y MUERTES

A los voluntarios de la Media Luna Roja les resulta difícil moverse por las calles para recoger a los muertos ante la falta de seguridad. El Programa Mundial de Alimentos informa que 17.000 toneladas de ayuda alimentaria han sido saqueadas en un conflicto que ha dejado más de 1.800 muertos y 1,6 millones de desplazados.