Los rostros de la pobreza

Cada año, Caritas Gipuzkoa da a conocer su labor social y, a través de ella, visibiliza las consecuencias sociales y económicas de la vida de las personas que atiende, entre ellas, las afectadas por la guerra de Ucrania o por la subida de los precios.

Caritas Gipuzkoa contribuye como otra entidad social más a identificar las situaciones de empobrecimiento que detectamos y que configuran, desde nuestra perspectiva, algunos de los retos más importantes de la sociedad guipuzcoana. Compartimos tres claves en los datos del año 2022 que se reflejaban a su vez en años anteriores y que, por lo tanto, nos pueden estar indicando que no estamos haciendo lo suficiente para hacer frente a la pobreza y la exclusión en nuestro territorio.

Cada año, se rejuvenecen los hogares que reciben la atención social de Caritas. El 80% de la misma, la perciben hogares de personas menores de 44 años. El empleo y la vivienda asoman como las principales causas que los lleva a solicitar el apoyo de nuestra entidad. Datos preocupantes. Una sociedad cuya tasa de exclusión de la población menor de 30 años es 1,5 veces superior a la media. Y, según el “Informe sobre exclusión y desarrollo social en Euskadi 2021” de Foessa, es diez veces superior a la de la población mayor de 65 años. Nos preguntamos qué políticas en el ámbito del empleo y la vivienda son necesarias para poder llegar a revertir estas situaciones que viven los más jóvenes.

Año tras año asciende la presencia de mujeres que necesitan el apoyo de Caritas. En 2002, el 56% de las personas atendidas fueron mujeres. El empleo y los cuidados parecen que son las principales causas de sus dificultades sociales. Conciliar y cuidar son realidades que impactan en las mujeres y tienen su reflejo en la brecha salarial (11,9% en 2019 según Eurostat). Esta realidad no es nueva pero como sociedad seguimos sin responder al reto de articular los cuidados que las personas necesitamos y seguimos sosteniendo los mismos sobre los hombros de las mujeres, en muchos casos, migrantes. Son necesarias otras políticas públicas que permitan compartir y dignificar la tarea social de los cuidados y que permita a los hogares, sobre todo, a las mujeres, no empobrecerse a causa de ello.

El 81% de los hogares atendidos por Caritas Gipuzkoa son de procedencia extranjera. El origen es uno de los factores principales de exclusión social. Según el “Informe sobre exclusión y desarrollo social en Euskadi 2021”, casi 6 de cada 10 hogares encabezados por una persona de origen extranjero se encuentran en situación de exclusión. Cinco veces más que en el resto de los hogares en Euskadi. Las personas migrantes, por sus dificultades de acceso a derechos como el empleo y por la falta de redes familiares que les puedan sostener, tienen mayores dificultades para salir de la pobreza y la exclusión. La sociedad guipuzcoana es una sociedad tolerante e inclusiva si bien las migraciones nos desafían a impulsar políticas públicas más protectoras y a reformar una ley, la de Extranjería, que impacta de forma negativa en la vida de tantas personas que acompañamos.

Estos son los rostros de las personas que Caritas Gipuzkoa acompañó durante el año 2022 y nos señalan los desafíos sociales y económicos que tiene la sociedad guipuzcoana.

Cada uno de estos datos y porcentajes tiene nombre propio y una historia. Cada dato es una persona con un sueño que se esfuerza por conseguir. Son 6.000 los hogares que apoyamos, y como indica nuestro lema, “Tú tienes mucho que ver”. Te invitamos a seguir manteniendo la esperanza para transformar las realidades injustas que nos rodean.