GARA
MADRID
MEMORIA HISTÓRICA

Los forenses entran en Cuelgamuros y empiezan a buscar a 128 personas

La Fundación Francisco Franco aún no ha tirado la toalla en los tribunales, avanza una querella por profanación de cadáveres. Pero los forenses ya han comenzado a trabajar. Buscan a 128 republicanos que fueron llevados hasta las criptas del megalómano Valle de los Caídos ideado por el dictador. Sacarlos de ahí ha constituido una lucha de décadas para sus familias.

La Guardia Civil cortó el acceso al Valle de Cuelgamuros tras iniciarse los trabajos forenses.
La Guardia Civil cortó el acceso al Valle de Cuelgamuros tras iniciarse los trabajos forenses. (Gustavo VALIENTE | Europa PRESS)

La mayoría de los restos a las que van a buscar en el Valle de Cuelgamuros (antes Valle de los Caídos) se encuentran en lo más profundo de la montaña horadada. Se entra por la icónica explanada semicircular. Hay que subir las escaleras del primer vestíbulo, cruzar el segundo, atravesar la reja y toda la sala principal. A ambos lados de esa nao hay tres pequeña capillas llenas de cadáveres y ataúdes, unos 4.000. De nuevo hay que subir escaleras, hasta el altar donde la basílica toma la forma de cruz. Es en su brazo derecho, en la capilla del Santo Sepulcro, donde de supone que están 78 de los 128 republicanos inhumados allí. Hay que recuperar sus restos de entre los de las 18.301 personas trasladadas allá.

Quince forenses, acompañados de técnicos y policía científica, tienen la tarea de verificar que la identidad que se atribuye a esos restos humanos sea, efectivamente, la que se indicó cuando fueron trasladados. No siempre dará con ellos a la primera. En algunas de las excavaciones de fosas comunes republicanas se han documentado evidencias de que la tarea de sacar los cuerpos de allá para trasladarlos a ese manusoleo no se hizo con demasida pulcritud.

El periódico “El País” señala que en la fosa de la que se extrajo a una de las personas que se están buscando -Valerico Canales- se dejaron vértebras y cráneos completos.

Existen, asimimo, dos tipos de ataúdes reducidos donde se conservan los restos óseos. Algunos se presupone individualizados, por lo que tienen dentro los restos de una única persona. Miden 60x30. Hay otros el doble de grandes con restos de múltiples cuerpos.

Desde el Ministerio español de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática se indicó ayer que los trabajos de exhumación tienen lugar «una vez salvados todos los escollos jurídicos, técnicos y de seguridad». Estas fuentes aseguraron que los trabajos se llevarán a cabo «en un acto de dignificación y de máximo respeto a los allí inhumados».

Estas miles de personas fueron enterradas unas encima de otras, lo que añade complejidad al operativo. La intervención en la capilla del Santo Sepulcro se hará desde el piso inferior hacia arriba, para ir consolidando y apuntalando cada una de las cinco plantas donde hay sepulturas.

«Podemos garantizar que los forenses que se harán cargo de esta tarea se encuentran preparados y tienen una gran experiencia contrastada en este tipo de investigaciones. La intervención forense se va a desarrollar mediante protocolos reconocidos internacionalmente y los laboratorios de referencia se encuentran acreditados en este ámbito», subraya el Ministerio.

Una veintena de familias vascas tiene reconocido su derecho a la exhumación de los restos de sus allegados, informó el Ejecutivo de Lakua. El Instituto Gogora ya recogió muestras de ADN de familiares de 22 vascos que tienen el certificado para la exhumación de Cuelgamuros y otros casos están en trámite.