Ucrania insistió ayer en que su contraofensiva progresa gradualmente en tres frentes con avances de hasta un kilómetro en cada uno pese a la inferioridad en hombres y armas frente a Rusia, que habría comenzado a reforzar el este con reservas desde el sur tras la voladura de la presa de Kajovka hace diez días.

Por contra, Rusia aseguró en su parte de ayer haber repelido diez ataques en el frente de Donetsk y el sur de Donetsk, en la frontera administrativa con la región de Zaporiyia, y causado «bajas importantes» a las fuerzas ucranianas.

Desde el comienzo hace unos diez días de su contraofensiva, Ucrania ha lanzado operaciones ofensivas en tres zonas distintas del frente, situadas en Donetsk, Zaporiyia y la zona que divide a estas dos provincias orientales, parcialmente ocupadas por Rusia.

Asegura haber recuperado el control de siete aldeas y 100 kilómetros cuadrados.

Rusia insiste en que el Ejército ucraniano continuaría sufriendo «pérdidas importantes durante sus intentos fallidos de realizar operaciones ofensivas en las direcciones sur-Donetsk y Donetsk».

El Kremlin hizo públicos los extras que paga a sus soldados por la destrucción o la incautación de armamento ucraniano y occidental.

El sátrapa checheno, Ramzán Kadirov, ha ordenado a sus hombres que protejan la frontera en la región rusa de Bélgorod, objeto periódico de ataques e incursiones.