Villalibre lleva al Alavés a Primera con un penalti en el descuento

En un final de infarto, emocionante y repleto de tensión, el Glorioso se encontró con un penalti por mano en la última jugada de la prórroga gracias a la intervención del VAR. El delantero de Gernika asumió la responsabilidad, engañó al portero rival y certificó el retorno del equipo babazorro a Primera División un año después de perder la categoría.

El Alavés regresa a Primera por la puerta grande un año después. Asier Villalibre puso nombre al ascenso al marcar de penalti el gol definitivo en el descuento de la prórroga. La fortuna sonrió a un equipo que lo intentó de todas las maneras posibles, pero no fue capaz de marcar hasta que una mano en la última jugada resolvió la eliminatoria. Mucha tensión y emociones acumuladas que estallaron con el gol de Villalibre. El delantero de Gernika ha conseguido reivindicarse en su cesión y se ha ganado un lugar en la historia del Alavés con un tanto que no olvidará en su carrera.

APUESTA CON CAMBIOS

El Levante preparó a conciencia la previa con miles de seguidores recibiendo a su equipo a la llegada al estadio y un ambiente espectacular en las gradas con cerca de medio millar de aficionados gasteiztarra.

El Deportivo Alavés necesitaba sí o sí victoria para ascender y Luis García Plaza modificó el planteamiento con respecto al partido de ida en Mendizorrotza. Introdujo tres novedades en el once que cambiaron el esquema. Entró Xeber Alkain en banda izquierda y Rioja arrancó en el otro costado. Asimismo, Guridi retrasó un poco su posición ubicándose más cerca de Benavídez en medio campo y en punta de ataque salieron Miguel de la Fuente y Villalibre de inicio. Consciente de que para ganar es obligatorio hacer algún gol, el conjunto gasteiztarra salió al Ciutat de Valencia con esa idea.

Por su parte, Calleja tan solo realizó un cambio en el eje de la defensa. Rubén Vezo empezó desde el comienzo en lugar del capitán Sergio Postigo. El Levante confió en el equipo con el que se había plantado a las puertas del ascenso durante la temporada con el veterano Iborra en la medular junto a Pepelu, Montiel y De Frutos en las bandas y Brugué y el goleador marroquí Bouldini arriba.

Con De la Fuente y Guridi apretando a los pivotes locales, el Alavés generó sus primeras opciones para abrir el marcador por medio de Rioja y Villalibre tuvo también un tiro que se le escapó alto en un saque de banda. El susto del Levante tampoco faltó en una contra de De Frutos tras un córner que desbarató la defensa. Asimismo, reclamó penalti por una mano de Abqar en una pugna dentro del área.

Superado un primer cuarto de hora marcado por la igualdad, el Levante empezó a hacerse con el control del juego e hizo dar un paso atrás al Alavés. El peligro estaba en las bandas con Montiel y De Frutos. El Glorioso intentaba soltarse en ataque cuando disponía la pelota y Tenaglia estuvo cerca de abrir el marcador en una buena incursión por el costado izquierdo de Duarte. Rober Pier sacó bajo palos su remate. Fue la ocasión más clara antes del descanso.

PASO ADELANTE

Si en la primera mitad al equipo gasteiztarra le costó pisar el área, Rioja tuvo el gol a los pocos segundo del segundo tiempo. Miguel de la Fuente probó con un lanzamiento desde la frontal y el rechace de Femenías le cayó al extremo. Con todo a su favor, su golpeo salió demasiado centrado y fue desviado por el portero. Con Guridi de organizador, el Alavés pasó a dominar y Villalibre dispuso de un cabezazo a centro de Rioja. Duarte también lo intentó.

El Levante evitaba asumir riesgos con el balón y metió al brasileño Wesley Moraes y a Soldado en la delantera para tratar de enganchar alguna oportunidad. Los minutos volaban y el Alavés estaba cada vez más obligado de ir arriba. Justo después de un remate de Wesley que Sivera sacó con el pecho, a Abde se le escapó por poco un disparo cruzado.

Con los dos equipos reventados y el Levante tirando de las artimañas de Iborra y Soldado, De Frutos y Pepelu remataron al larguero en la prórroga. El tiempo se agotaba hasta que apareció ese penalti pitado por el VAR que Villalibre resolvió con sangre fría.