JUN. 27 2023 GAURKOA Emergencias-Osakidetza, la nefasta gestión de los recursos públicos Ruth SALABERRIA, Ander ARREGI y Anton ALTAMIRANO Médica, médico y enfermero de Emergencias de Osakidetza y sindicalistas de ESK El pasado 5 de junio, las y los trabajadores de Emergencias-Osakidetza pudimos seguir la comparecencia en el Parlamento de nuestro director gerente, Oscar Aller, Fue invitado después de que nuestra compañera y delegada de ESK, Ruth Salaberria, el 6 de febrero denunciara en sede parlamentaria la grave situación que se está viviendo en Emergencias, como consecuencia de su mala gestión. Debemos decir que el Sr. Aller llegó a este puesto hace 3 años, procedente del Hospital-Galdakao, donde ejercía de médico de Urgencias y también realizó guardias en las UVI de Emergencias. Hay que reseñar que el gerente de Emergencias no contestó a la mayoría de las preguntas que le realizaron en sede Parlamentaria, creemos que unas por desconocimiento, otras por falta de transparencia, y en otras aportando datos sesgados y manipulados. Pero lo más llamativo de su intervención fue que en lugar de poner en valor a Emergencias solicitando más recursos, cargó contra sus propios profesionales, despreciando el esfuerzo que todas y todos los profesionales realizan diariamente en dicho servicio de Urgencia vital para la ciudadanía. Actualmente, la única aportación de la Gerencia y su equipo ha sido confrontar con los sindicatos con representación en Emergencias y con los propios trabajadores y trabajadoras. La Gerencia pretende implantar unas carteleras de trabajo a las y los trabajadores de la nueva UVI de Nanclares (prometida para este año 2023) que obligaría a la plantilla a cubrirse entre ellas bajas, vacaciones..., dificultando más la conciliación personal e incumpliendo el Acuerdo de Regulación de las condiciones de trabajo, con el fin de trasladar dicho modelo de carteleras deficitarias en un futuro a todo el servicio de Emergencias. Aller insinuó de forma malévola, que trabajamos pocos días por mes. Sr. Gerente, trabajamos el mismo número de horas que el resto del personal de Osakidetza y cuando se trabaja de noche, el día siguiente es una salida de guardia de 12 horas, no un día libre como usted dijo y, al igual que en los hospitales, trabajamos cubriendo todas las horas del año en turnos de 12 horas. Otra declaración que hizo era referente al tiempo real de ocupación de una ambulancia medicalizada, nuevamente con datos sesgados. Podríamos entenderlas si fueran debidas a la ignorancia sobre lo que implica trabajar en una UVI, pero no es así. Usted mismo vivió el estrés que supone atender a personas (recientemente comprobó la dificultad de trabajar en medios extrahospitalarios y hostiles, sufrió y comprobó que debemos tener conocimientos de todas las especialidades médicas). Usted mismo descubrió que hay que conocer el material del que disponemos, aprender su manejo, formarnos continuamente por nuestra cuenta, vigilar el buen funcionamiento de todo, repasar las actuaciones realizadas buscando mejorar... Y, aun así, se atreve a limitar el trabajo que realizamos a datos sesgados de ocupación, parece que salvar vidas es así de sencillo para usted. Y por si esto no fuera suficiente, nos estamos encontrando con un problema muy serio de gestión en todos los centros coordinadores de Osakidetza, que son los que deciden y atienden durante las 24 horas del día las llamadas de urgencia vitales, y la gestión de los recursos disponibles. Centros coordinadores abandonados en su modelo de funcionamiento y con un déficit de personal importante, con una plantilla por debajo de los servicios mínimos en muchos turnos, siendo en muchos momentos, el personal de enfermería el que tiene que tomar decisiones propias del personal médico, comprometiendo la salud de la población y a dichos profesionales en su actividad profesional diaria. Pondremos un ejemplo reciente. El pasado 9 y 10 de junio recibimos alrededor de 80.000 aficionados por las semifinales TOP-14 de Rugby francés en Donostia. El CC (centro coordinador) de Emergencias de Gipuzkoa no fue reforzado con personal sanitario para atender las llamadas relacionadas con el evento. Además, la noche del sábado, el punto de atención continuada (PAC) de Donostia no fue cubierto por médico y el CC de Emergencias de Araba, tampoco tuvo médico y asumió dejar al mando a enfermería, sin procedimientos, sin protocolos, con la única instrucción de llamar al médico que se encontraba en Gipuzkoa, sobrecargando y complicando aún más su trabajo. La evaluación de riesgos-psicosociales del año 2016 recogía el impacto físico y psíquico que estaban sufriendo las trabajadoras, pero no se pusieron suficientes medidas correctoras y todo ha ido a peor, seguimos esperando que el Gerente nos entregue los resultados del 2022, a lo cual se niega. porque después de varios requerimientos de Inspección de Trabajo y del Ararteko, siguen sin respetarse los descansos en los centros coordinadores donde se trabaja hasta 12 horas atendiendo urgencias continuamente y con gran estrés. Refiere que no hay delegados de prevención suficientes para acometer mejoras, pero impide la participación de las delegadas sindicales en las mismas. Realmente es lamentable y preocupante que tanto el personal médico, fundamentalmente, como el de enfermería se vayan del servicio de Emergencias, por la dificultad en la conciliación de su vida por la falta de carteleras de trabajo con el tiempo suficiente, por su mal dimensionamiento y la falta de personal, Para ESK, la situación actual responde a la desastrosa gestión del Gerente y su equipo de gestión que va debilitando poco a poco lo público para abrir espacios a la sanidad privada. Lo realmente preocupante en Emergencias-Osakidetza es que, antes de ocuparse en conseguir médicos que permitan el correcto funcionamiento del servicio las 24 horas del día, los 365 días del año, el Gerente está asumiendo el recorte del personal médico por parte de la jefa de Personal. Sr. Gerente, sus trabajadores y trabajadoras le han hecho llegar su malestar en un escrito firmado por una gran mayoría de la plantilla esperando su disculpa pública. En ESK, además, esperamos un cambio en el equipo de gestión y solicitamos su dimisión como personal responsable de dicho servicio.