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GRAND DÉPART DEL TOUR EN BILBO
Interview
Mikel landa
Corredor del Bahrain Victorious

«Compartir podio detrás de Pogacar y Vingegaard es como una victoria»

El de Murgia afronta a los 33 años la mejor oportunidad para lograr un podio en una prueba en la que ha sido cuarto, séptimo, sexto y cuarto en sus últimas cuatro participaciones. Admite que el recorrido es el más propicio para sus características, con una sola crono y dura, y está motivado por empezar en casa tras el golpe de la muerte de Gino Mäder.

(Anne-Christine POUJOULAT | AFP)

Mikel Landa subió al podio el año pasado con Pogacar y Vingegaard en la Tirreno Adriático, con el esloveno en el Giro de Lombardía y esta temporada al acabar segundo en Andalucía y tercero en Flecha Valona por detrás suyo y segundo en dos etapas y la general de la Itzulia, solo superado por el danés. Se ha visto cerca o por delante de sus demás rivales y eso le anima para repetir fotografía con ellos donde más lo desea, en los Campos Elíseos.

¿Cómo afronta el Tour?

Llego una vez más con muchas ganas de empezar y especialmente motivado porque estamos en casa.

Llega tras una buena primera parte de la temporada hasta el segundo puesto en la Itzulia y el tercero en la Flecha Valona. ¿Luego la retirada en Lieja se debió a algún problema?

La verdad es que tenía ganas de empezar bien una temporada, comenzar en forma porque siempre me había condicionado bastante el Giro. He empezado bien, me he encontrado bien y he podido disfrutar mucho de la primera parte de la temporada. En Lieja me sentí mal, tuve que parar, luego estuve enfermo y supongo que el cuerpo estaría ya sufriendo entonces. Ese problema me afectó en Dauphiné, que tenía menos condición porque tuve que parar un poco más. Pero nada grave, luego estuve en altura en el Teide, que bajé una semana antes de Dauphiné.

En Dauphiné acabó 22º, pero cuando ha preparado el Tour sin correr antes el Giro en los últimos años fue 16º en Suiza en 2018, luego fue séptimo, y 20º en Dauphiné en 2020 antes de acabar cuarto el Tour.

Después de Lieja tuve que parar una semana más de lo previsto y eso te condiciona para llegar en forma a Dauphiné y poder hacer algo allí. No me preocupa porque la propia carrera me dio ese estímulo que me faltaba para estar bien y afrontar el Tour con garantías. Una pena no estar más competitivo en Dauphiné, pero mirando al Tour, objetivo principal, va todo según lo previsto.

¿Condiciona la preparación este año que la primera etapa sea la más dura de la historia del Tour y que los Pirineos lleguen en la primera semana?

Te obliga a estar un poco más en forma. No puedes llegar muy fresco porque lo puedes pagar y tienes que ir más mentalizado a sufrir desde el primer día. No solo preparado físicamente, que también, sobre todo mentalmente para sufrir.

¿Eso le beneficia porque se va a ordenar pronto la general?

Ayuda mucho a relajar un poco la tensión de la primera semana, que cada uno vaya a su sitio y no sea solo meter codos, sino que las piernas ayuden a colocarse en la general.

¿Qué supone tener las primeras etapas en Euskal Herria?

Es algo que ya lo valoro, pero seguro que con el tiempo lo valoraremos más. Me llega en buen momento de madurez. Soy consciente de lo que supone esto y tengo ganas de disfrutarlo mucho. Nosotros qué vamos a decir, que la afición vasca es la mejor, y tengo ganas de vivir este ambiente en el Tour, cómo sigue la gente la carrera y a los ciclistas, todo.

La primera va a ser muy explosiva y habrá corredores como Alaphilippe que buscarán descolgar a Van Aert y Van der Poel, que pueden ser más pesados y sufrir en Pike Bidea, para tener más posibilidades en meta. Será una etapa en la que nadie se va a dejar nada porque el primer maillot amarillo es muy atractivo para todos. Puede ser una buena opción para Pello Bilbao, con un final explosivo tras una etapa dura que le viene muy bien. Puede haber sorpresas y que algún favorito se deje tiempo por un mal día, por una caída o por falta de preparación y esperemos que no sea yo. En la segunda Jaizkibel es ahora mismo un puerto que se sube tan rápido que será complicado dejar a alguien de rueda.

Es un Tour muy favorable para los escaladores. ¿Es la mejor oportunidad o incluso la última para aspirar al podio de París porque será difícil encontrar un trazado igual?

Quiero pensar que es una más, sobre todo viendo el Giro, que lo ganó Roglic, que es de mi quinta, y fue segundo Thomas, que es mayor. ¿Por qué no pensar que todavía voy a tener más oportunidades? No pienso que es la última, pero es un Tour que me gusta mucho, no me puedo quejar, con mucha montaña desde el principio y solo una crono y no es llana. Como recorrido será difícil encontrar otro tan propicio.

¿Igual apuestan por estos trazados también para favorecer a David Gaudu y después de ver que el Giro ha sido un fracaso por las cronos?

Suele pasar que beneficias a algún corredor pensando solo en lo deportivo y el espectáculo se ve perjudicado. Igual es un éxito de Tour, tiene mucha audencia, es bonito y siguen apostando por formatos así.

¿Parte como líder único en Bahrain o habrá una segunda baza con Haig o Pello Bilbao?

El equipo lleva una parte enfocada a las etapas con Pello, Mohoric y Bauhaus para los sprints y otra para hacer la general conmigo. Pegaremos a todos los palos y la propia carrera marcará donde hay que tener más cuidado y proteger más a la gente.

¿Vingegaard y Pogacar están a otro nivel y si no pasa nada extraño los demás deberán luchar por el tercer puesto como los dos años anteriores?

La verdad es que sí. Es la tónica de la temporada. Son los favoritos, se nos escapa su superioridad y por detrás la gente se empieza a mirar por el segundo y tercer puesto. Quedar detrás de Vingegaard y Pogacar y compartir podio con ellos sería casi como una victoria.

¿Cuáles son los principales rivales en la lucha por el podio?

Veo a Carapaz, Hindley, O’Connor, Gaudu, Enric Mas y seguro que me dejo alguno. La primera parte del año he buscado medirme con ellos y he visto que he podido acabar por delante en algunas carreras, que no estoy lejos, y en el Tour espero estar con ellos.

Desde la primera semana hay oportunidades para abrir hueco. Al haber poca crono espero una carrera animada y loca para poner en algún compromiso a Vingegaard y Pogacar, que se abra un poco más todo. En Pirineos veo difícil que haya diferencias porque no son puertos muy duros, pero el de Puy de Dôme puede ser un primer día clave porque los últimos cinco kilómetros son muy duros. Es el final de la primera semana antes de la jornada de descanso y nadie se va a guardar nada. Luego en Alpes hay muchas etapas y muy duras, sobre todo la del col de Loze, que se sube muy alto, puede ser la decisiva.

¿Ha reconocido algunas etapas que pueden ser claves?

Las vascas, por supuesto, y la del Puy de Dôme. Las demás no porque los puertos de los Alpes y los Pirineos los conozco bastante y este año he corrido un calendario muy ajetreado y no he tenido mucho tiempo. La crono es justo después del día de descanso y me vale, tendré tiempo para verla.

El Bahrain llega al Tour tras sufrir la pérdida de Gino Mäder tras su caída en Suiza...

Ha sido un palo grande y todavía lo estamos asimilando. Parece que vas a ir a la proxima carrera y te lo vas a encontrar. Y no. Es una pena y una desgracia, poco a poco el tiempo lo irá curando, pero ahora mismo está muy reciente. Era una persona que se dejaba querer, que le acabas cogiendo cariño. Un tío especial que se preocupaba siempre por ayudar con causas benéficas y solidarias, pero más que nada me queda su interés por lo que tenía alrededor, por el entorno, por la gente, porque todo vaya bien y porque todos tengamos un mundo un poco mejor.

Con su muerte se ha abierto un debate sobre las llegadas en bajada tras la polémica con la de Leitza en la Itzulia.

Hay que valorar un poco el riesgo de esas bajadas. Está claro que manda el pueblo que paga, es el que pone la meta y a veces no hay mucho margen, pero todas las pequeñas mejoras en cuanto a seguridad pueden evitar desenlaces como éste. El corredor es muy frágil, está expuesto a muchas cosas. Es muy difícil proteger tantos kilómetros porque no corremos en un circuito, es carretera abierta, pero evitar finales peligrosos puede ayudar ya sea en bajadas o urbanos.

Sobre el futuro, ¿ha descartado seguir en Bahrain? Se le ha situado en otros equipos...

Estoy más indeciso que nunca. Me siento cómodo y a gusto en Bahrain, pero se me acaba el contrato, tengo la suerte de que hay interés de otros equipos y eso te hace replantearte el futuro y valorar otras opciones que no me había planteado hasta ahora. Me gustaría cerrarlo durante el Tour o después de acabarlo, no quiero alargarlo mucho porque tengo ganas de desconectar.

¿Va a separar su camino del de Pello Bilbao tras cuatro años en Bahrain, uno en Naturgás (2009) y Orbea (2010) y tres en Euskaltel (2011-13)?

Veo mi edad y cada uno tenemos que mirar nuestro futuro por separado o juntos. Si es juntos mejor, pero no podemos depender el uno del otro.

Se publicó que quería firmar un último buen contrato antes de terminar en Euskaltel.

Eso no se puede decir, no tiene ningún fundamento. Todos sabéis que mi sueño sería correr en el Euskaltel y, si puede ser el año que viene, mejor que dentro de dos, pero ahora mismo es inviable. Está claro que tengo ya 33 años y los equipos cada vez apuestan por corredores más jóvenes y debo aprovechar este momento porque puede ser uno de los últimos grandes contratos en el World Tour, pero no veo cuál puede ser mi último. No me canso de entrenarme, por ahora disfruto como hace dos o tres años y no me pongo fecha de caducidad.