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La máxima Corte judicial de Guatemala salva a Semilla e impide un golpe a la democracia

Semilla no será ilegalizado y podrá participar en la segunda vuelta de las elecciones en Guatemala el 20 de agosto. La Corte de Constitucionalidad salvaguardó la democracia impidiendo el golpe técnico que pretendía dar un juzgado en connivencia con la Fiscalía.

Bernardo Arévalo de León y su compañera de fórmula, Karin Herrera, posan para un «selfie». (Johan ORDONEZ | AFP)

Guatemala vive momentos tensos tras la orden del Juzgado Séptimo, a petición de la Fiscalía, para que el Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral suspendiera la personalidad jurídica del Movimiento Semilla. Eso hubiera impedido a Bernardo Arévalo de León disputar con Sandra Torres la Presidencia de Guatemala. Pero la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó amparo provisional a esa fuerza política dejando así sin efecto la orden judicial y poniendo un poco de calma a la situación política en el país.

Ello no ha impedido que el fiscal de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad en Guatemala, Rafael Curruchiche, siga con su cruzada. El mismo jueves envió a fiscales encapuchados junto a policías fuertemente armados al Registro de Ciudadanos del TSE para llevarse cuantiosa documentación respecto a la constitución de este partido en 2018. Curruchiche, incluido en la Lista Engel de EEUU de actores corruptos y antidemocráticos, dijo ayer que la resolución de la CC no impide que siga su investigación contra Semilla. En su acusación revela que ese partido inscribió a 12 personas que estaban fallecidas y que también falsificó la firma y la huella de varias más quienes, según apuntó, han acudido al Ministerio Público para interponer una denuncia.

Curruchiche ha ido más allá al anunciar que está investigando también a los magistrados del TSE que en 2018 permitieron la inscripción de Semilla como partido político, pese a que les constaba que había inscrito a 12 personas fallecidas. Sostuvo que por este motivo podrían haber cometido un delito de incumplimiento de deberes, mientras que la formación que quedó en segundo lugar en los comicios del 25 de junio pudo haber incurrido en un delito de lavado de dinero y otros activos. Le acusa de haber pagado 7 quetzales (menos de un euro) a más de 25.000 personas por su firma para poder constituirse como partido.

VUELVEN LAS MANIFESTACIONES MASIVAS

Por su parte, Arévalo de León, quien podría convertirse en el próximo presidente de Guatemala, acudió el jueves a la sede de la Fiscalía para denunciar al propio Curruchiche y al juez del Juzgado Séptimo, Fredy Orellana, por cinco delitos, entre ellos, prevaricato, abuso de autoridad con intenciones electorales y resoluciones que violan la Constitución. No lo hizo solo, miles de personas rodearon el edificio del Ministerio Público en su apoyo y en defensa de la democracia frente a quienes han intentado sacar de la contienda política a Semilla, a pesar de haber conseguido más de 600.000 votos en la primera vuelta de las elecciones.

Los manifestantes permanecieron hasta la noche frente a la Fiscalía coreando lemas como «se ve, se siente, Arévalo presidente» mientras mostraban carteles en los que acusaban de «golpistas» al propio Curruchiche y a la fiscal general, Consuelo Porras, quien también está incluida en la lista de actores corruptos y antidemocráticos de EEUU.

La propia Fiscalía ha intentado salir al paso de estas acusaciones a través de un comunicado en el que defiende que sus actuaciones «no tienen como finalidad interferir en la fecha de la realización de la segunda vuelta electoral ni inhabilitar la participación de ningún candidato como en campañas de desinformación sostenida se ha venido manifestando». Sin embargo, la población no comparte el trabajo realizado por Porras y Curruchiche, que han abierto varias investigaciones contra fiscales y jueces que persiguieron la corrupción en la pasada legislatura obligándoles a exiliarse para evitar entrar en prisión.

GIAMMATTEI, ARTÍFICE

Para el diputado de Movimiento Semilla, Samuel Pérez, detrás de toda esta intención de expulsar a su partido e impedir que pueda aspirar a la Presidencia se encuentra el actual mandatario del país, Alejandro Giammattei, quien, a su juicio, ha sido el «artífice de toda esta debacle». «Si no fuera por él, hoy no estaríamos viviendo el riesgo de perder la democracia en Guatemala», lamentó.

No obstante, pese a estos ataques, mostró su confianza en una «victoria contundente» en las urnas de Arévalo de León, quien ya ha puesto en marcha la campaña electoral de cara a la segunda vuelta, una vez que el TSE validara su candidatura haciendo caso omiso a la orden del Juzgado. El propio Registro de Ciudadanos presentó sendos amparos en contra de la orden de suspender a Semilla al considerarlo inconstitucional.

La Fiscalía se quedó así sola en su batalla contra la formación política que promete sacar a Guatemala del «pantano de la corrupción».