Iñaki ZARATIEGI
DONOSTIA
Interview
Joss Stone
Cantante

«El soul es tristeza o felicidad, pura emoción humana desnuda»

La británica Joss Stone escuchó y cantó soul en su hogar desde que era niña y comenzó a despuntar en público con 13 años. Antes de llegar a la mayoría de edad, era ya un bombazo mundial con su primer disco. Ahora celebra veinte años de andadura y hoy debuta en suelo vasco en Jazzaldia.

(Benoît DERRIER)
¿Cómo se siente ante esta nueva gira?

Me siento muy bien, gracias por la conversación. Pero excusa mi tono casi de susurro porque no quiero despertar a mi pequeño bebé.

¡Excusada! Es su segundo hijo, ¿qué tiempo tiene?

Mi segundo hijo, sí. Tiene ocho meses. Es tan lindo… ¿Quieres verlo? [Y enfoca el zoom hacia el niño].

Celebra «Veinte años de soul». ¿Qué hay que festejar?

Me gusta hablar en plural y, cuando digo ‘we’, quiero decir yo y mi audiencia. Hemos construido todo esto en común. Desde quien compró mi primer disco, para asombro de mis 16 años, hasta hoy, hemos crecido juntos en cada momento de encuentro, de emoción, de sentimiento, de amor…

Se ha hablado de «invasiones» del soul británico desde los sesenta. ¿Por qué es tan especial en Gran Bretaña?

Amamos el soul y también el reggae, y no sé bien por qué. Respecto a la música americana, creo que nos ha atraído siempre porque es muy buena y está cantada en inglés, y la entendemos mejor. Lo del reggae habría que relacionarlo con la conexión con Jamaica y otros sitios. Primero invadiéndolos y luego a través de la Commonwealth y todas las profundas relaciones que existen con esos países.

En la estructura compositiva, la forma de cantar, los mensajes, ¿el soul es un género conservador?

Depende de con qué lo compares. Si lo haces con la clásica, es más abierto y totalmente libre. Si lo comparamos, por ejemplo, con el jazz de fusión, no hay nada que hacer, claro. Todo se basa en el estado emocional que tengas al interpretar, de tu libertad y amplitud de criterio sentimental. Si liberas mente y cuerpo y sabes manejar la disciplina respecto al apoyo instrumental, saldrá lo que buscas. Tenemos nuestra propia disciplina, pero nos deja ser libres.

¿No es monotemático, sobre la pasión y el amor y desamor? Como en un mundo fantástico fuera de la realidad social y material.

La música soul es más cariño que odio, es blues, tristeza o felicidad, pura emoción humana desnuda. Habla del fracaso sentimental, pero sin rencor.

Dice que componer canciones es algo terapéutico.

Me encanta, es un trabajo maravilloso. He intentado tener la misma confianza como compositora que como cantante, pero me cuesta conseguirlo. No soy una gran poetisa, soy quien soy y cuento mi historia de la manera que la cuento, que es muy simple. Expongo mi verdad de la manera más abierta y honesta que puedo y eso es lo que realmente puedo aportar.

Viene a Jazzaldia de Donostia. ¿Cómo se siente bajo ese rótulo y rodeada de músicos de jazz en el programa?

No conozco el jazz a fondo, pero llevo toda la vida relacionándome con esos músicos y he estado en muchos festivales. El jazz es mi vida en paralelo al soul. No podría decir lo mismo de otros géneros, no sé, el tecno…

A lo largo de la conversación se ha visto que el soul sigue teniendo futuro en su familia con los gorgoritos que entona su bebé.

Oh sí, ja, ja, ja… Se le ve ya la entonación cuando dice ‘da da da’ o ‘ma ma ma’ y, sobre todo, grita muy bien. ¡El soul tiene futuro asegurado en este hogar!