Iker BIZKARGUENAGA

Sánchez descarta repetir los comicios y Sumar confía en «seducir» a Junts

Pedro Sánchez, entre Cristina Narbona y María Jesús Montero, sonríe en Ferraz.
Pedro Sánchez, entre Cristina Narbona y María Jesús Montero, sonríe en Ferraz. (Pierre-Philippe MARCOU | AFP)

«Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí». Escrito por Augusto Monterroso, “El dinosaurio” es uno de los microrrelatos más conocidos en lengua castellana y también algo muy parecido a lo que sintieron ayer los afiliados y dirigentes del PP. Lo del 23J no había sido una pesadilla: cuando despertaron, y contra todo pronóstico, Pedro Sánchez seguía allí, dispuesto a prolongar su leyenda de superviviente y a mantenerse en el Ejecutivo.

No fue una pesadilla, pero el escenario que se le ha abierto a Alberto Núñez Feijóo se le parece. Porque, aunque el expresidente gallego es en teoría el primer aspirante a formar Gobierno como candidato del partido ganador, las miradas están puestas en su contrincante. Y el líder del PSOE salió al paso ante las voces que casi anuncian ya una repetición electoral ante la constatación de que no hay ningún bloque que sume mayoría absoluta -no suma el de derechas, pero tampoco el llamado bloque de progreso- asegurando que no contempla ese escenario.

Lo hizo durante la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, donde, ante la cúpula de su partido, un Sánchez reforzado tras los resultados electorales y recibido entre aplausos se mostró convencido de que hallará «la fórmula de la gobernabilidad». No lo tendrá fácil en un contexto en el que el reparto de escaños ha dado la llave de la gobernabilidad a Junts, cuyos mensajes dibujaban un tortuoso camino para el político madrileño.

Junts, de momento, «no lo ve»

La cabeza de lista de Junts al Congreso, Míriam Nogueras, insistió ayer en que su formación no lo investirá «a cambio de nada», y destacó el papel que va a desempeñar el president Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica desde 2017. «El señor Sánchez decía que Puigdemont era una anécdota y me temo que, estos días, esta anécdota no le dejará dormir», dijo la política catalana, consciente del peso adquirido por JxCat. Al respecto, señaló que «la amnistía y el referéndum son los mínimos marcados» y destacó que el partido heredero del espacio convergente no hace «postureo»: «Lo que decimos es lo que hacemos», dijo.

Desde el mismo partido, su secretario general, Jordi Turull, alejó la perspectiva de un posible aval a Sánchez afirmando que «no veo la investidura por ninguna parte ahora mismo». En declaraciones a RAC1, Turull emplazó a ERC a aprovechar esta «ventana de oportunidad» para «rehacer la unidad estratégica» en el seno del independentismo catalán.

Por su parte, la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, partiendo de la idea de que el independentismo tiene «la llave» para construir una «mayoría alternativa progresista» en el Estado, emplazó a Junts a unir «fuerza» negociadora en Madrid y evitar un «bloqueo» del Congreso.

Con este dibujo postelectoral, cuando apenas se ha asentado el polvo y con movimientos como el de la Fiscalía del Tribunal Supremo instando ayer mismo a que se reactiven los euroórdenes contra el propio Puigdemont y su consejero Toni Comín que no ayudan a generar confianzas ni certezas, desde Sumar emplazan a mantener «máxima discreción» en las conversaciones para articular un Gobierno y confían en sus «tácticas de seducción» para atraer el apoyo de partidos como Junts.

En declaraciones a TVE, la portavoz de Feminismo, Igualdad y Derechos LGTBI de la coalición de izquierda, Elizabeth Duval, señaló que «hay una distinción muy importante entre gratis no voy a prestar mi apoyo y no prestaré mi apoyo». «Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente (...) y ya veremos cuáles son nuestras tácticas de seducción», apostilló, e insistió en que «no podemos airear ni nuestras exigencias, ni nuestros métodos ni cómo van a hacerse esas negociaciones antes de que comiencen».

Los partidos empiezan a poner sus cartas sobre la mesa, y está por ver cómo solventarán la duda sobre una posible investidura de Sánchez. De momento casi nadie mira a un Feijóo que, sin embargo, en un discurso ante su partido anunció que ha contactado tanto con Vox como con el PNV de cara a lograr su investidura como presidente, para la que ya habría logrado el sí de UPN y está en ese «camino» con Coalición Canaria, formación con la que también ha hablado.