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EDITORIALA

Datos positivos que tapan realidades negativas


Los datos de desempleo muestran que en este momento hay actividad económica y que eso genera empleo. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en Hego Euskal Herria el empleo ha crecido de forma notable en el segundo trimestre de 2023. En base a ese indicador, las personas en paro a finales de junio eran 103.500, 22.800 menos que en el primer trimestre. Actualmente la tasa de desempleo es del 7,5% en el conjunto de los cuatro herrialdes. En Gipuzkoa esa tasa es del 6,51%, en Araba del 6,66%, en Bizkaia la tasa de desempleo se sitúa en el 7,63% y en Nafarroa en 8,79%. Por lo que respecta a la ocupación, según la EPA el segundo trimestre concluyó en Hego Euskal Herria con 1.273.800 personas ocupadas, 44.400 más que en el trimestre anterior. Son datos positivos, se mire por donde se mire.

No obstante, los sindicatos advirtieron ayer que el problema en este momento está en la precariedad de esos puestos de trabajo, en la temporalidad y en que esa tendencia positiva no alcanza a los sectores más desfavorecidos: jóvenes, mujeres y parados de larga duración. La víspera, el CES señalaba que la reforma laboral española ha supuesto un crecimiento del empleo y una mejora en las condiciones del mismo, pero también advertía del aumento de la población vasca en riesgo de pobreza y exclusión. El organismo socioeconómico mostraba su preocupación por el aumento de las desigualdades y «por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios debido a la inflación».

Paradójicamente, con el objetivo de «combatir la inflación», el Banco Central Europeo decidió ayer una nueva subida de los tipos de interés, hasta el 4,25%, culminando un año de continuos incrementos del precio del dinero y, en consecuencia, de los intereses de las deudas. La subida de los préstamos hipotecarios es precisamente uno de los factores que está empobreciendo a muchas familias vascas. Tener un trabajo y un salario no es suficiente en muchos casos para poder sobrellevar los gastos básicos de una familia. Mientras tanto, quienes tienen y prestan dinero aumentan sus beneficios sin producir nada. No hay dato que tape esta realidad.