Amaia U. LASAGABASTER

HISTORIAS DE ÉXITO QUE COMENZARON EN EL CÉSPED Y SIGUEN EN LOS BANQUILLOS

Casi un tercio de las selecciones participantes en el Mundial están dirigidas por mujeres. Y varias de ellas llegaron a los banquillos tras una exitosa carrera como futbolistas, a la que ahora intentan dar continuidad como entrenadoras. Entre ambas facetas suman 25 medallas en Mundiales, Juegos y Eurocopas aunque solo Hege Riise ganó el Mundial como futbolista.

Martina Voss Tecklenburg triunfó como jugadora y también empieza a hacerlo como entrenadora, tras clasificar a Suiza para su primer Mundial hace cuatro años y lograr la plata europea con Alemania el verano pasado.
Martina Voss Tecklenburg triunfó como jugadora y también empieza a hacerlo como entrenadora, tras clasificar a Suiza para su primer Mundial hace cuatro años y lograr la plata europea con Alemania el verano pasado. (William WEST | AFP)

Un tercio de las selecciones participantes en el Mundial, 12 de 32, están dirigidas por mujeres. Varias de ellas fueron mitos en su etapa como futbolistas y algunas empiezan a labrarse un camino similiar en los banquillos. Aunando las dos facetas, alcanzan las 25 medallas entre Mundiales, Juegos y Eurocopas aunque el único oro mundialista lo consiguió Hege Riise como futbolista.

La noruega es, de hecho, la única mujer que puede presumir de haber ganado Mundial, Juegos y Eurocopa junto a sus compatriotas Gro Espeseth y Bente Nordby. Logró otros dos bronces olímpicos, fue Balón de Oro en el Mundial 95 y la mejor jugadora de la Euro 93. La Federación noruega la designó mejor jugadora de todos los tiempos en 2003.

Un palmarés solo equiparable al de otras tres europeas. Martina Voss Tecklenburg, 125 veces internacional logró una plata Mundial y cuatro Eurocopas con Alemania, además de seis Bundesligas y cuatro Copas en su larga carrera. Su gran espina fueron los Juegos de Sidney, que siguió desde casa tras su desencuentro con la que era su pareja Inka Grings y la seleccionadora Tina Theune, que le dejó fuera de la convocatoria. Grings, hoy en el banquillo de Suiza que antes ocupó la propia MVT, es otro de los grandes mitos del fútbol alemán. Segunda goleadora histórica de la Bundesliga, Bota de oro de la Eurocopa en dos ocasiones, pese a que las lesiones hicieron mella en su carrera, puede presumir de dos Eurocopas, un bronce olímpico, además de una Champions.

LA ESPINITA OLÍMPICA

A la sueca Pia Sundhague se le resistieron los Juegos pero conquistó un bronce mundial y pisó cuatro veces el podio de la Eurocopa con un oro -fue también la máxima goleadora de aquella primera edición, en 1984-, dos platas y un bronce. Primera mujer que marcó en el antiguo Wembley, sexta mejor jugadora del siglo XX para la FIFA, Sundhague ha podido sacarse la espinita olímpica en su carrera como entrenadora, igualmente prolífica. Pasó por banquillos suecos y estadounidenses hasta llegar en 2007 al de Estados Unidos, con el que consiguió el oro en los Juegos de Pekin y Londres y la plata mundial en 2011. Regresó a casa para repetir la plata con Sueecia en Rio y, ya en Brasil, el año pasado se convirtió en la primera entrenadora en ganar la Copa América.

Como entrenadora, solo otras dos participantes del Mundial pueden plantarle cara. Bev Priestman, que logró el oro olímpico con Canadá en Tokyo, y Sarina Wiegmann, que ya tuvo una carrera destacada como futbolista y que en el banquillo ha enlazado las Eurocopas de 2017 y 2022 y la plata mundial de 2019 con Países Bajos e Inglaterra, con la que ahora aspira al oro mundial. Un logro que han alcanzado antes tres mujeres: Tina Theune y Silvia Neid con Alemania y Jill Ellis en dos ocasiones con Estados Unidos.

Todas sus compañeras en el Mundial, en todo caso, tienen de qué presumir, ya sea la primera clasidicación de Suiza para el Mundial o la plata europea con Alemania de Voss Tcklenburg, la primera Copa África de Sudáfrica de Desirée Ellis, la primera clasificación para el Mundial de Irlanda de Vera Pauw o la Copa Asiática de Shui Qingxia.