GARA Euskal Herriko egunkaria

Níger rompe las relaciones militares y diplomáticas con el Estado francés

La Junta militar golpista nigerina ha cancelado los acuerdos militares y diplomáticos con París, lo que dejaría a la antigua metrópoli francesa sin soldados en el Sahel. Paralelamente, ha advertido contra una intervención militar de los países de África Occidental a escasas horas de que el domingo venza el ultimátum para liberar al presidente.

Imagen de archivo de una comparecencia del presidente de Níger, Mohamed Bazoum. (Issouf SANOGO | AFP)

La Junta militar golpista de Níger anunció la cancelación de los acuerdos de cooperación militar con la antigua metrópoli francesa, al tiempo que advierte de que responderá ante «cualquier agresión», en referencia a una posible intervención militar por parte de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (Cedeao).

Asimismo, el Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP) -nombre que se da la propia Junta militar-, por boca de su portavoz, el general Amadou Abdramane, ha retirado al embajador nigerino en París, en una medida que incluye a los representantes de la diplomacia en Estados Unidos, Togo y Nigeria.

En paralelo, y mientras levantaban el toque de queda, en vigor desde la asonada del 26 de julio, los golpistas prohibían la emisión de Radio France Internationale (RFI) y de la cadena France 24.

Con 1.500 soldados, Níger era la ultima reserva de la operación militar antiyihadista francesa en el Sahel desde la salida forzosa de Malí en el verano de 2022.

MALI Y BURKINA FASO

Bajo la presión de una Junta militar golpista hostil, que apeló a los mercenarios rusos de Wagner, el Ejército galo tuvo que abandonar tras nueve años su base central de Mali para instalar el grueso de sus fuerzas en el vecino Níger.

Las fuerzas francesas estacionadas en Burkina Faso también tuvieron que irse el año pasado. El régimen, fruto de un golpe de Estado en septiembre de 2022, exigió también la retirada de los soldados galos de su territorio.

Esta reorganización, que marcó el final de la Operación Barkhane, estuvo acompañada por una fuerte disminución del personal militar francés en el Sahel, de alrededor de 4.500 a 2.500 efectivos, incluidos 1.500 en Níger y 1.000 en Chad.

Al menos tres aviones de combate Mirage y cinco drones Reaper están desplegados en la base aérea gala hasta ahora permanentemente en la capital nigerina, Niamey.

Además, París tiene desplegados a cientos de efectivos al suroeste del país, en particular a Ouallam y Ayorou, cerca de la frontera con Mali, pero oficialmente bajo mandato del Ejército de Níger.

Níger era el último país africano que albergaba fuerzas de combate francesas. En Chad se encuentra el estado mayor general de las operaciones francesas en el Sahel, así como una base permanente, al igual que en Djibuti, Costa de Marfil, Senegal y Gabón.

«RESPUESTA INMEDIATA»

Por otro lado, la Junta militar nigerina ha denunciado tanto la iniciativa de realizar una intervención militar como el anuncio de un paquete de sanciones impuestas por organismos como la Cedeao o la Unión Económica y Monetaria de Africa Occidental (Uemoa). «Cualquier agresión o intento de agresión» contra Níger recibirá una «respuesta inmediata y sin previo aviso» de las fuerzas de seguridad nigerinas contra cualquier miembro de la Cedeao, advirtió el general Abdramane, con excepción de los países que han mostrado su apoyo al golpe (Mali, Burkina Faso y Guinea Conakry).

Los jefes militares de la Cedeao finalizaron ayer una reunión de tres días en Lagos, capital de Nigeria, en la que debatieron una posible intervención en Níger, después de que esta comunidad diese a los golpistas un ultimátum que expira mañana domingo. Senegal y Benín se han sumado a la lista de países dispuestos a mandar tropas a Níger.

la delegación de la Cedeao que había viajado a Níger con el objetivo de buscar una salida diplomática a la crisis, abandonó en la noche del jueves Niamey sin haber sido recibida por el líder golpista, el general de la guardia presidencial Abdourahamane Tiani, ni haberse podido reunir con el derrocado presidente nigerino, Mohamed Bazoum, rehén de los golpistas.



El presidente Bazoum lanza un SOS a Occidente

En una columna en el diario “The Washington Post” y en la que es su primera declaración desde el golpe de Estado, el derrocado presidente nigerino, Mohamed Bazoum, muestra su preocupación por el riesgo de un repunte del yihadismo y por una región «bajo la influencia rusa»..

Si el golpe «tiene éxito, tendrá consecuencias devastadoras para nuestro país, nuestra región y el mundo entero», predice Bazoum, ya que toda la región del Sahel central podría quedar bajo la influencia rusa a través del grupo Wagner, cuyo brutal terrorismo ha quedado claramente expuesto en Ucrania».

Bazoum recuerda que dejaría de llegar «la ayuda internacional, que representa el 40% de nuestro presupuesto nacional», y asegura que la situación de seguridad en Níger ha mejorado ostensiblemente por la alianza con las potencias occidentales. GARA