GUTUNAK

El pasillo de la tercera planta

Iñaki López

Herria

Con apenas 30 metros de largo y 13 puertas, son las vistas que diferentes tipos de personas les toca ver todos los días durante una estancia determinada. Sin ningún tipo de aula de entretenimiento, de terapia, de juego, etcétera, solo el pasillo.

Deambulan diferentes mundos chocándose unos con otros, impensable en el año en el que vivimos, el mundo bipolar, el esquizofrénico, trastorno alimentario, depresión, etcétera.

No puedo entender cómo diferentes tipos de enfermedades mentales están todos y todas juntas, todas y todos en su pasillo, todos y todas en su mundo, esperando una conversación de quien pase por hay; o un abrazo del personal encargado de cuidarles, entenderles, curarles, que hace un trabajo increíble.

Desde aquí, quiero dar curso a esta queja dirigida a Osakidetza para que el pasillo de la tercera planta pase a ser algo más que un simple pasillo.

Una de cada ocho personas sufre trastorno mental, sin elegirlo, sin quererlo y lo único que tienen para entretenerse es el pasillo de la planta tercera.