El Pleno para investir a María Chivite se celebrará el lunes y el martes

El Pleno de investidura de María Chivite no será este fin de semana como querían la Presidencia del Parlamento, el PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. El riesgo de que un recurso de UPN paralizase el proceso hasta ponerlo en riesgo hizo que se asumiera el cumplimiento estricto de los plazos y el Pleno tenga lugar el lunes y el martes.

El Pleno del Parlamento navarro para la investidura de María Chivite como lehendakari navarra se celebrará finalmente el lunes y el martes de la semana próxima, 14 y 15 de agosto. En la primera sesión Chivite no obtendrá la mayoría absoluta que se requiere, pero logrará el visto bueno en la del martes, en la que se solo se necesita una mayoría simple que logrará con los votos del PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin y la abstención de EH Bildu, avalada por la militancia de la formación en una consulta telemática.

La fecha en la que se debía celebrar el Pleno ha estado en el aire hasta el último momento. La Mesa y Junta de Portavoces que se reunió ayer tenía como único punto del orden del día la convocatoria de ese Pleno.

El presidente de la Cámara, Unai Hualde, y PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin querían que la sesión se celebrara el sábado y el domingo. El Reglamento establece que deben pasar tres días desde la convocatoria del Pleno a su celebración, por lo que la sesión del sábado no entraba en el plazo.

La solución que se barajaba era que la Mesa y Junta o la Presidencia de la Cámara, de manera excepcional, acortasen el plazo para la convocatoria y que el Pleno comenzase el sábado.

Para ello, argumentaban que en el artículo 84.6 del Reglamento de la Cámara permite acortar el plazo de convocatoria a solo un día y que el 119 otorga a la Presidencia la facultad de prorrogar o acortar los plazos.

UPN puso en duda esta interpretación jurídica, a la que también se oponían PP y Vox, y llegó a anunciar que presentaría un recurso contra la decisión de la Presidencia del Parlamento, lo que podría poner en riesgo la celebración del Pleno y hasta toda la investidura, ya que si para el 28 de agosto, tres meses después de las elecciones, no se ha nombrado una nueva presidenta, se deben convocar nuevas elecciones.

El argumento de UPN era que no había ninguna «urgencia inaplazable» para adelantar la convocatoria del Pleno y que al tratarse de una sesión de investidura existía «una especificidad» que eliminaba la facultad de la Presidencia o de la Mesa para no respetar el intervalo mínimo de tres días.

Un informe de la letrada mayor del Parlamento, Silvia Doménech, confirmó que el presidente de la Cámara «se encuentra legitimado» para acortar los plazos de convocatoria. Así, PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin votaron a favor del planteamiento de Hualde, mientras que PP y Vox se sumaban al de UPN.

Sin embargo, ante el riesgo de que un recurso de UPN paralizase el procedimiento, la Presidencia del Parlamento, PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin decidieron ceder y convocar el Pleno cumpliendo estrictamente los plazos. Por lo tanto, se celebrará en la mitad del puente de agosto, en unas jornadas en las que una multitud de localidades navarras celebran sus fiestas.

En este sentido, el informe de la letrada mayor añadió que el artículo 42.2 del Reglamento establece que la «presentación de solicitud de reconsideración» por parte de cualquier grupo o parlamentario suspende automáticamente la tramitación de cualquier decisión de la Mesa hasta que este órgano emita una nueva resolución motivada en un plazo máximo de cuatro días y tras escuchar a la Junta de Portavoces. Este punto del informe fue fundamental para que PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin reconsideraran su posición inicial y aceptaran que el Pleno se convocase el lunes y no el sábado.

UPN: «NOS TOMAN EL PELO»

La cuestión de los plazos, evidentemente, sirvió para que los portavoces de los partidos protagonizasen un enfrentamiento dialéctico.

«No se puede tomar el pelo así a la gente. No hay ningún tipo de urgencia, se van a cumplir los plazos, se ha estado todo el verano a expensas de otros intereses políticos, se ha esperando a que pasaran las elecciones generales, se pararon las negociaciones en sanfermines y ahora les entran unas urgencias que no son normales», destacó Javier Esparza, portavoz de UPN.

«PSN y Geroa Bai no pueden hacer con Navarra lo que quieran, aquí hay unas normas que se tienen que cumplir y los grupos parlamentarios tenemos nuestros derechos», añadió Esparza.

Ramón Alzórriz, portavoz del PSN, acusó a UPN de haber presentado como argumento que «sus parlamentarios están de vacaciones», ante lo que recordó que el Parlamento habilitó el mes de agosto para la investidura.

Alzórriz acusó a UPN, PP y Vox de «obstruccionismo», aunque reconoció que el recurso anunciado por el partido de Esparza «podría ser motivo de suspensión y habría puesto más en riesgo si cabe en el inicio de la legislatua».

Junto a ello, recordó que en la investidura de Miguel Sanz en 2007 como presidente, la tercera, «también se incumplieron los plazos» para, a continuación, proclamar que «las derechas no podrán bloquear la investidura de Chivite».

Uxue Barkos (Geroa Bai) lamentó que UPN, PP y Vox hubieran impedido adoptar la propuesta de Hualde de adelantar el Pleno, «que estaba basada en el cumplimiento del Reglamento».

La portavoz de Geroa Bai reconoció que existía «cierto riesgo de que pudiera producirse un recurso y, por lo tanto, la inestabilidad del proceso», por lo que se decidió respetar los plazos y renunciar al adelanto.