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LA ÚLTIMA REINA

Mujeres en tiempos de guerra


Ya sea solo por el empeño y cuidado que ha invertido en esta producción la actriz, productora y codirectora Adila Bendimerad en sacar adelante este proyecto, merece mucho la pena dejarse llevar por este fascinante y a ratos hipnótico viaje al pasado, que saca a relucir una de las muchas historias que derivaron en leyenda y que se han instalado en la memoria colectiva de un pueblo.

En este su intento por rescatar del olvido a la sultana Zaphira, Bendimerad asume el rol protagonista y comparte labores de directora -por primera vez- junto a su compatriota Damien Ounouri dentro de una obra de gran belleza plástica y que combina con igual acierto la convulsa situación que padecía Argel en el siglo XVI, convertido en un codiciado punto estratégido del Mediterráneo, y las ya de por sí duras condiciones que tenían que soportar las mujeres en aquella época.

PRESAS EN PALACIO

La elección por parte de Bendimerad de subrayar este concepto resulta muy eficaz ya que, al constante asedio que sufre la ciudad, se une el propio encierro que también sufrían las mujeres en palacio. La responsable de este proyecto incide de igual manera en los pesares y luchas constantes que no solo protagoniza la viuda del monarca Salim Youmi, supuestamente asesinado por el temido pirata y liberador de Argel Barbarroja, sino que nos descubre a otra serie de mujeres que tuvieron que hacer frente a situaciones muy peliagudas.

La cámara de los directores capta con precisión la intimidad de los pasillos del palacio, sus conjugas y pequeñas alegrías, y las batallas que se suceden en el exterior. Todo ello logra que “La última reina” goce de un equilibrio tanto en su apartado dramático como épico y al que se añade un oportuno y coherente discurso de empoderamiento.