Ane URKIRI ANSOLA
ATHLETIC

El Real Madrid ablanda a los rojiblancos con dos zarpazos

Rodrygo, en el 28, y Bellingham, pasada la media hora, marcaron los dos únicos goles de San Mamés para dar al Real Madrid la primera victoria ante un Athletic demasiado impreciso y blando, sobre todo en la faceta defensiva. Debutó Unai Gómez.

Nico Williams, que jugó los primeros 45 minutos, trata de zafarse de Militao, que se retiró lesionado en la segunda mitad.
Nico Williams, que jugó los primeros 45 minutos, trata de zafarse de Militao, que se retiró lesionado en la segunda mitad. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Los leones estaban dispuestos a dar un buen zarpazo a un Real Madrid que llegaba a San Mamés un par de días después de recibir el golpe de la baja de larga duración de un emblema como Thibaut Courtois, parte indispensable de los éxitos del equipo blanco en las últimas temporadas. Lunin partió desde el inicio, a pesar de las dudas de la entidad merengue en su continuidad. También fue titular Bellingham, el flamante nuevo fichaje del Real Madrid, que además estrenó su debut con un gol a la salida de un corner. Un tanto que ponía distancia entre el Athletic y el equipo dirigido por Carlo Ancelotti, que fue quien dio ayer a la noche los verdaderos zarpazos de San Mamés.

Valverde optó por hacer debutar en un partido oficial al joven bermeotarra Unai Gómez, que desde la mediapunta trató de conectar con los hombres más ofensivos como Muniain o los hermanos Williams. Dejó destellos de calidad, como un buen toque dentro del área para habilitar a Iñaki, que enseguida se vio taponado por los rivales para achicar aguas. También jugó de inicio Galarreta, junto a Vesga, que tuvieron que hacer frente a un centro del campo formado por Tchouameni, Valverde, Camavinga y Bellingham; con Kroos y Modric en un banquillo de lujo.

DOS GOLES EN OCHO MINUTOS

Sin un delantero referente -Joselu fue suplente-, fue Vinicius quien ofrecía la chispa en prácticamente todas las acciones ofensivas, aunque no marcó en este primer partido en gran parte por dos buenas intervenciones de Unai Simón.

Quien no estuvo acertado en la jugada del primer gol, que tuvo la firma de Rodrygo, fue la línea defensiva. No supo primero alejar el peligro y después se mostró demasiado blanda a la hora de defender a un Rodrygo, que sin oposición -Lekue, con temor de cometer penalti, le dejó continuar-, enganchó un muy buen disparo para batir a Simón.

Quien no lo enganchó tan bien fue Bellingham, ocho minutos después del 0-1, en el 36. El mediapunta remató con la rodilla, como bien pudo, un saque de esquina y el esférico hizo una parábola extraña, hasta ser inalcanzable para un Unai Simón que quizás se encontraba un poco adelantado.

En la segunda mitad, Valverde cambió toda la línea de tres cuartos, dando entrada a Guruzeta, Berenguer y Sancet -el más destacado- en el lugar de Gómez, Nico y Muniain, pero ni por tener más gente ofensiva ni aún habiéndose lesionado Militao, el Athletic apenas pudo inquietar a balón parado.