Ane URKIRI ANSOLA
OSASUNA

Victoria convincente en el estreno liguero que invita al optimismo

Un Osasuna muy reconocible se impuso con claridad a un Celta de Vigo que estrenaba entrenador y que no fue capaz de poner a prueba a Sergio Herrera. Un gol de Rubén García en la primera mitad y otro de Moi Gómez en la segunda sellaron el triunfo.

Aimar Oroz y Rubén García en la celebración del primer gol rojillo.
Aimar Oroz y Rubén García en la celebración del primer gol rojillo. (AGENCIA LOF)

El descanso estival ha sido un punto y seguido para Osasuna. El equipo dirigido por Jagoba Arrasate se mostró muy hecho, muy solvente, muy convincente en el estreno de la nueva temporada, ingredientes que fueron suficientes para derrotar a un Celta de Vigo menos rodado y que estrenaba técnico: Rafa Benítez, que no tuvo otro remedio que repartir minutos cuando Moi Gómez sentenció el duelo en el minuto 74, al aprovechar el rechace del poste ante el disparo de un Rubén Peña que, desde el lateral derecho, se erigió como uno de los protagonistas en el plano ofensivo formando una dupla letal en la banda diestra con Rubén García, autor del primer gol.

Los rojillos salieron a morder desde el principio, con un Budimir clarividente que estrelló en el poste su primer disparo nada más comenzar el duelo. También fue a parar al travesaño, después de una buena mano de Iván Villar, su cabezazo a centro de Rubén Peña. El despeje lo aprovechó el otro Rubén, García de apellido, para estrenar el luminoso antes de la media hora, exactamente en el minuto 24.

Durante la primera mitad, todo el juego ofensivo de Osasuna se centró en el flanco derecho, como si pareciera que Balaídos tuviese una rampa que favoreciera la dirección del esférico a esa banda. Que un centrocampista como Cervi estuviese jugando de lateral izquierdo también ayudaba a priorizar ese flanco. Sufrió la línea defensiva local, también a balón parado, mostrándose incapaces de despejar con clarividencia, para gusto de Ante Budimir o Catena -uno de los fichajes estivales que jugó desde el inicio, al igual que Mojica-, que pudieron conectar con sendos centros que no encontraron portería.

Además de los dos jugadores de banda, el centro del campo formado por Torró, Moncayola y Oroz ofreció mucha luz al conjunto iruindarra. Mucha luz y también mucho trabajo. Porque más allá de la comodidad que pueda suponer un 0-2, «ha sido un partido bastante duro, hemos estado muy metidos, hemos completado un partido muy convincente», dijo Rubén García, autor del primer.

«VAMOS A SOÑAR»

Un disparo cruzado de Larsen, ante un Sergio Herrera que se hizo enorme, fue la acción más destacada de los de Benítez en la primera mitad mientras Osasuna siguió «con su plan de partido», tal y como indicó a las cámaras de Movistar+ el guardameta Herrera antes de marcharse a los vestuarios. Un plan que tuvo continuidad en la segunda mitad, aunque los gallegos empezaron a tener más protagonismo en lo que a la posesión se refiere.

Budimir y David García estuvieron sensacionales al despejar una jugada que se había embarullado en el área y Moncayola, hábil en todas sus facetas -fue el MVP del partido-, también a la hora de incordiar a Aspas, molestó lo suficiente al delantero de Moaña para evitar un disparo a bocajarro y un más que posible empate a uno.

Quien sí acertó, otra vez con Rubén Peña de protagonista con una acción individual que interceptó el poste, fue Moi Gómez para poner el definitivo 0-2 a falta de 15 minutos para la conclusión del partido. «Vamos a soñar, a ver qué tal», expresó Ruben García al concluir el partido, interpelado por lo ilusionante que se presenta el año con Europa en el horizonte.