Las fuerzas rusas lanzaron de madrugada una nueva oleada de drones y misiles contra el puerto de Odessa, en el mar Negro, donde se registraron tres heridos en un hipermercado y resultaron dañadas decenas de viviendas. Según Kiev, Moscú empleó en los tres ataques nocturnos 15 drones Shahed de fabricación iraní y ocho misiles de crucero Kalibr, lanzados desde un buque militar ruso frente a las costas de Crimea y desde la región sureña rusa de Krasnodar.

Rusia, por su parte, indicó que con el ataque destruyó un emplazamiento naval, fábricas y almacenes de drones náuticos utilizados por Ucrania en los ataques cada vez más comunes contra el puente de Crimea y otros objetivos en el mar Negro.

El sábado, Kiev atacó por enésima vez el puente que une la Rusia continental con la península crimeana, con misiles S-200 y una veintena de drones que fueron derribados. Los ataques obligaron a las autoridades rusas a suspender dos veces en un día el tráfico por el puente, lo que provocó largos atascos cerca de los accesos.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó también de que destruyó un dron ucraniano sobre la región de Belgorod, en la frontera con Ucrania. Este dron se suma a los derribados el domingo sobre la misma Belgorod y sobre Kursk. Rusia denuncia cada vez más ataques de drones ucranianos contra las regiones fronterizas, Crimea e incluso Moscú.

Kiev también denunció que el impacto de misiles rusos provocó la muerte de dos civiles en la localidad de Stepne, en Zaporiyia, y de otra persona en Jarkov, donde el Gobierno acusó a Moscú de lanzar ataques «caóticos» sobre infraestructura civil. A la vez, Ucrania reivindica avances en la provincia de Zaporiyia así como en torno a Bajmut.

El desplome del rublo obliga a intervenir al Banco Central de Rusia

La moneda rusa rebasó la barrera psicológica de los 100 rublos por dólar, una caída en picado que provocó la reacción del Banco Central de Rusia. La entidad convocó para hoy una reunión extraordinaria con el fin de elevar los tipos de interés por segunda vez en menos de dos meses, aunque insistió en que no ve «amenazas para la estabilidad financiera» y atribuyó la caída al desequilibrio en la balanza comercial, resaltando que el valor de las exportaciones se ha reducido en un tercio desde la segunda mitad de 2022. Los 101,03 rublos a los que se cotiza con respecto al dólar convierten a la moneda rusa en una de las divisas que más se ha depreciado en el mundo junto a la lira turca o el peso argentino.

Moscú había logrado mantener el valor del rublo durante el primer año de guerra en Rusia, pero el desplome ha sido imparable en las últimas semanas. La decisión del BCR de subir los tipos el pasado 21 de julio y la suspensión de compras de divisas extranjeras en el mercado interno no tuvo el efecto deseado. La moneda rusa se ha depreciado un 27% desde principios de año.GARA