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Caviezel y los adrenocromos


Contra todo pronóstico, la película “Sound of Freedom” lleva recaudados 173 millones de dólares en Estados Unidos. Un proyecto que se gestó con un presupuesto de apenas 15 millones y cuya irrupción llegó acompañada por la polémica debido a que detrás de ella se encuentra la compañía llamada Angel Studios, dirigida por el mormón Brandon Purdie. Entre las polémicas que rodean a este thriller religioso que altera un caso real protagonizado por un agente de la DEA que abandonó el cuerpo para, por su cuenta y riesgo, liberar niños que eran vendidos por los traficantes en Colombia, figura su estrategia de venta de entradas: el Pay it Forward, que permite la compra de entradas para otras personas y que se considera como ingreso.

La otra polémica se centra en la prolongada sombra de QAnon. Su protagonista, el ultracatólico Jim Caviezel ejerció de vocero de este movimiento que alimenta todo tipo de conspiraciones en un encuentro compartido con Steve Bannon, gurú de la ultraderecha estadounidense, y expresó su preocupación por la utilización de los adrenocromos, un compuesto químico natural de fórmula molecular producto de la oxidación de la adrenalina. Caviezel explicó la enloquecida conspiranoia difundida por QAnon según las cual los adrenocromos están siendo extraídos de la sangre de los niños y utilizados por una élite liberal para mantener eterna su juventud.