Natxo MATXIN
CONFERENCE LEAGUE

Osasuna carece del acierto que sí tiene el Brujas, y esto es Europa

La escuadra navarra le puso mucha intensidad y todas las ganas del mundo, pero careció de eficacia de cara al marco rival, todo lo contrario que su adversario, con mayor oficio, quien transformó en gol dos de las tres mejores ocasiones de las que dispuso.

Chimy Ávila celebra su gol en el 78. La alegría apenas duró dos minutos.
Chimy Ávila celebra su gol en el 78. La alegría apenas duró dos minutos. (Iñigo URIZ | FOKU)

Será necesario el espíritu de Stuttgart y el de la última vez que jugó la Copa de la UEFA para que Osasuna siga vivo en la Conference League. Los pupilos de Jagoba Arrasate le pusieron intensidad y todas las ganas del mundo, pero carecieron del acierto que sí tuvo el Brujas, quien materializó dos de las tres mejores ocasiones de las que dispuso. Y eso en Europa es oro.

El 1-2 que se vio en El Sadar le deja la eliminatoria muy complicada a la escuadra navarra, pero a poco que tenga un poco más de eficacia en el Jay Breydel y teniendo en cuenta que los goles foráneos ya no valen doble, todavía puede dar mucha guerra en un cruce que ya se sabía complicado desde el momento del sorteo.

Y eso que el Brujas, que venía con la vitola del gran papel realizado la campaña pasada en Champions, tampoco demostró una gran superioridad. Al menos en una primera parte que, después de los primeros minutos de tanteo y precauciones naturales, fue dominada por los locales prácticamente en su totalidad. Apretando arriba y buscando el error del oponente, Osasuna tuvo en las botas de Rubén García hasta dos magníficas oportunidades para adelantarse en el marcador. El conjunto flamenco solo despertó al final de ese periodo, pero ya dejó constancia de su peligro.

DOS MAZAZOS

Una amenaza que se vivió en toda su crudeza cuando en el 49 una diagonal a trancas y barrancas de Olsen no pudo ser cortada ni por Mojica, ni por Moi Gómez. El posterior latigazo que soltó el delantero resultó imposible para la estirada de un Aitor que adivinó la trayectoria del balón, pero no llegó a tiempo por la violencia del golpeo.

El 0-1 sentó como un tiro a Osasuna, que se veía superado con apenas un par de llegadas de su rival. Y al Brujas le animó a personarse más todavía en ataque. Solo un fuera de juego previo de Thiago señalado por el árbitro asistente evitó el penalti que había cometido Aitor ante la internada del ariete brasileño en el 69.

De un posible 0-2 se pasó al 1-1. Los cambios que introdujo Arrasate de medio campo hacia adelante oxigenaron al equipo y un gran centro de Moncayola al segundo palo fue peinado a la perfección por Chimy Ávila en el 78.

La grada creyó entonces que la remontada era posible, pero la alegría duró dos minutos. Un desajuste defensivo permitió a De Cuyper entrar hasta la cocina y anotar con calidad por la escuadra. La esperanza es lo último que se pierde, aún queda la vuelta.