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MOVIMIENTOS POSELECTORALES

Sánchez y Feijóo mantienen hoy un cara a cara previo a la investidura

Hoy, a las 10.00 horas en el Congreso. Así quedó fijada ayer la reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en la que el presidente del Gobierno español en funciones va a pedir que cesen los «insultos», mientras que se espera que el del PP intente persuadirle para una abstención del PSOE de cara a la sesión de investidura prevista para el próximo 26 de septiembre.

Sánchez y Feijóo se reunieron en abril de 2022, entonces en la Moncloa. (Alberto ORTEGA | EUROPA PRESS)

Lo venía pidiendo y lo ha conseguido. El candidato a ser investido presidente del Gobierno español, Alberto Núñez Feijóo (PP), llamó ayer por teléfono a Pedro Sánchez para solicitarle una reunión personal después de difundir a través de los medios que iba a hacerlo. Y el líder del PSOE le respondió que sí.

Fuentes de Ferraz informaron a GARA de que el presidente del PP se había puesto «en contacto» con Sánchez «para solicitar una reunión» y que inmediatamente «se produjeron conversaciones entre ambos gabinetes para fijar la fecha del encuentro».

Las mismas fuentes revelaron que el presidente del Gobierno en funciones ofreció tres alternativas: martes, miércoles o jueves. Momentos después y ante las primeras filtraciones en “El País”, desde la cúpula del PSOE confirmaron ante la pregunta de GARA que se había acordado un encuentro para hoy a las 10.00 en el Congreso.

«Desde el PSOE esperamos que con esta reunión, el PP abandone el insulto diario a nuestra formación política, y adopte una senda más constructiva para el país y los españoles y españolas», señalaron ante la consulta por las expectativas abiertas ante el primer cara a cara que ambos líderes mantendrán desde el debate televisivo de mediados del pasado julio.

NUEVO DISCURSO

Lo cierto es que el líder del PP está a la caza de voluntades desde que la semana pasada se convirtiera en el candidato formal propuesto por Felipe VI y aceptado por la presidenta del Congreso para ser investido presidente del Gobierno. El pleno para que sus pares decidan si le otorgan o no la confianza de la Cámara arrancará en algo menos de un mes, el 26 de septiembre.

Los números están en contra de Feijóo, porque cuenta con 172 votos positivos y unos 178 seguros negativos, al menos hasta ahora. Solo Vox, UPN y Coalición Canaria le apoyarán (aunque en cuatro semanas, bien podría perder respaldos, nunca se sabe), según le dijeron al rey español, mientras que no hay siquiera una señal de una posible abstención por parte de ningún otro grupo. Quizá sea por ello que en el PP filtran que el único cara a cara será con Sánchez y con el resto, delegará las negociaciones.

Tras el reiterado portazo del PNV, más allá de que algunos entre sus filas sugieran la abstención, Génova sigue con el coqueteo a Junts. Tras las conversaciones informales con la gente de Carles Puigdemont, ha reconocido que hablará con ellos por vías formales, y eso pese a llamar al expresident «prófugo» y de acusar a Sánchez de negociar «con los enemigos de España».

De todas formas, no parece haber señales favorables a esta opción en Junts. Lo más evidente en contra de Feijóo es que en la votación de la Mesa del Congreso, su candidata, Cuca Gamarra, perdió y ganó la socialista Francina Armengol, presidenta de la Cámara desde el 17 de agosto con 178 votos de la mayoría progresista y plurinacional. Ante esta realidad adversa, portavoces del PP vienen apelando a la insurrección de los socialistas descontentos con Sánchez.

Borja Semper, portavoz del partido y exjefe de campaña, ha venido señalando que esperaban un gesto de «la parte buena del PSOE», aunque tras las críticas, quiso suavizar sus declaraciones. Pero no hace falta: la hemeroteca es contundente y Feijóo hizo una nítida llamada al transfuguismo durante la campaña.

Sin sonrojarse, en una entrevista a “El Español” el 16 de julio pasado, Feijóo declaró: «Vox no es un buen socio, me siento más cercano a García-Page. Si necesito 20 escaños, voy a hablar con el PSOE».

El presidente de Castilla-La Mancha, el único barón del PSOE que gobierna con mayoría absoluta tras la debacle electoral del 28-M, manifestó hace un mes, cuando fue preguntado al respecto, que «sé que (en el PP) les gustan los tamayazos, pero yo soy demócrata y respeto lo votado y cumplo las normas».

Una fuente que trabaja para la Ejecutiva del PP opinaba hace unos días que «no sé si Feijóo hablará con Page, en esas declaraciones se refería a hablar con diputados. A partir del lunes, seguramente lo intente». Parece que Génova ha decidido ir por las vías orgánicas más normales y hablar con el secretario general del PSOE para pedirle lo que sabe que le será negado. Igualmente es probable que por vías informales, el PP busque torcer alguna voluntad en el PSOE.