El «transversal» Boga Boga se suma al calendario festivalero donostiarra

Dos semanas después de que la meteorología frustrara la nueva edición del campestre Glad Is The Day, la capital guipuzcoana estrenará Boga Boga Festibala los días 8, 9 y 10, coincidiendo con las regatas de la Kontxa. La iniciativa sustituye al Donostia Festibala, con una apuesta mayormente al aire libre de parques y playa: Chillida Leku, Miramar y Ondarreta. Y con nombres de cabecera como Julieta Venegas, Pongo, Belako, Anari, La Femme o Hofe.

El sector festivalero de pop-rock y otras músicas paralelas está conociendo una temporada plena de jornadas musicales y con alta asistencia de público, dentro de un año en el que parece que ha aumentado la movilidad viajera y festiva. Los macroeventos, con destacadas figuras del show business como atractivas cabezas de cartel, se llevan lógicamente la palma del interés social y mediático. Pero bajo su alargada sombra pululan múltiples iniciativas más independientes, personalizadas, mucho menos masivas y en consecuencia más racionales desde un punto de vista urbano y ecológico.

Donostia viene disfrutando en los últimos años de ambos formatos y filosofías con una dinámica general de atrevidos eventos al aire libre que desafían los caprichosos avatares meteorológicos del Cantábrico. La iniciativa Kutxa Kultur Festibala, mediana en cuanto a aforo de público y que se celebraba en el Parque de Atracciones de Igeldo, y su sustituto y más masivo Donostia Festibala, del hipódromo de Donostia y que este año ha dejado de programarse, han sido populares citas de final de verano.

En su estela se presenta la novedad, Boga Boga Festibala, que toma su nombre por coincidir en el calendario, como sus predecesores, con la final de la doble cita de las regatas donostiarras, más las Euskal Jaiak. Se celebrará el fin de semana de este mes de septiembre del viernes día 8 al domingo 10. Tendrá de entrada dos aperitivos previos, los miércoles 6 y jueves 7, en el espacio Kutxa Kultur de Tabakalera, con doble oferta de conciertos en cada jornada.

MULTIGENERACIONAL

El amplio programa se presenta como plural en lo estilístico, con músicas de pop, electrónica, punk, “cumbia rebajada”, kuduro electrónico, corridos tumbados o trap. Como señalaron en su día en estas páginas sus responsables Sergio Gómez Cruzado (promotora Ginmusica) y Alex López Allende (sala Dabadaba), quiere «reflejar los constantes cambios musicales que se están dando. Por ejemplo, se ha diluido mucho la idea del trap y hay músicas urbanas muy atravesadas por el pop. Los chavales lo hacen ahora todo a la vez».

Boga Boga pretende en consecuencia «ser un festival con un cartel transversal en lo musical y para todas las edades, y quiere romper una lanza contra el edadismo y la lógica de la cultura popular que defiende algo así como el valor supremo de la juventud y la novedad. Se penaliza a artistas de mucha trayectoria precisamente por tener esa trayectoria. No hemos dedicado ni un segundo a pensar en la edad del público».

INTEGRADO EN LA URBE

Sus promotores inciden en la naturaleza lúdica, dispersa en cuanto a localizaciones y diurna-nocturna y explican que «más que el concepto de festival en un gran recinto», el nuevo evento quiere ser «una fiesta de música independiente, que se distribuye por la ciudad, con actuaciones gratuitas y conciertos especiales de pago, no masivos y de aforo limitado». Intentando «retomar un espíritu más cercano, para todos los públicos e integrado en la ciudad».

Y en la lógica de colonizar nuevos espacios urbanos señalan que «se puede aprovechar cualquier sitio, aunque siempre habrá una parte de la población que se sentirá incómoda. Otras ciudades europeas lo hacen de modo más natural. Suceden las cosas y se intenta que sean sostenibles, que no molesten demasiado». Insisten en promover unas iniciativas que en otros lugares europeos serían bastante más naturales y habituales: «Hay muchos eventos de día al aire libre, un concepto más natural que en recintos cerrados y con entrada. No hay que tener tantos miedos, se pueden hacer conciertos bonitos en cualquier sitio y tratar de sorprender a la gente. Hay que mirar siempre al futuro».

PEQUEÑO BOSQUE ESCONDIDO

El festival ha programado primero una doble jornada, a modo de aperitivo, en la sala Kutxa Kultur Kluba del centro Tabakalera. El miércoles 6 actuarán el murciano Marcelo Criminal, pop sencillo en tono “lo-fi”, y la también popera Cabiria (Eva Valero), de Barcelona. Y el jueves 7 será el turno de la pianista-vocalista catalana Marina Herlop y de la irlandesa-catalana Núria Graham.

Los responsables del nuevo evento son expertos en rebuscar todo tipo de lugares urbanos para reuniones musicales. Desde subirse con todo un macrofestival al Parque de Atracciones de Igeldo a usar las cómodas calles peatonales o cortar al tráfico durante un fin de semana el céntrico puente de las estaciones de tren y autobuses.

La novedad organizativa de la flamante propuesta festiva será descubrir para la música el “bosque” trasero del Palacio Miramar, en la emblemática finca que domina la bahía sobre las playas céntricas. El edificio y aledaños, antaño lugar para autoridades monárquicas, es sede hoy de muy diferentes usos culturales y algunos altos eventos sociales, públicos y privados. Boga Boga ha diseñado para ese casi desconocido rincón de la ciudad un cuádruple cartel de pago para el viernes 8.

La novedad mayor parece ser la afroportuguesa Engracia Domingos da Silva, de nombre artístico Pongo, presentada por los programadores como «seguramente la sorpresa mayor del programa, porque es poco conocida aquí y arrolla en concierto». Presenta su particular propuesta de kuduro, una muy bailable fusión de ritmos angoleños con sonoridades tecno electrónicas.

El cartel incluye a los conocidos rockeros vizcainos Belako, el desenfado de los franceses La Femme y el dúo de Panda Bear (el norteamericano Noah Lennox, de Animal Collective) con Sonic Boom (el británico Peter Kember, de los influyentes Spacemen 3).

TRIPLE FIESTA FEMENINA

La segunda cita de pago de Boga Boba será el sábado 9, con un triple recital femenino en el entorno del museo Chillida Leku de Hernani. Según Sergio G. Cruzado, «construimos una noche alrededor de Julieta Venegas, con Anari y Verde Prato. Vienen de ámbitos diferentes, pero con una actitud muy independiente. Es la propuesta más ‘adulta’ y en el recinto más serio del festival».

Tras el nombre artístico luso Verde Prato se presenta la tolosarra Ana Arsuaga, que tiene los discos “Kondaira eder hura”, “Jakiera”, “Adoretua” o “Euskal Pop Erradikala”, donde desmonta con su dulce voz la rudeza de los clásicos rockeros vascos Hertzainak y Kortatu.

La segunda invitada es la azkoitiarra Anari Alberdi, una de las cantautoras centrales del rock euskaldun desde su debut en 1996 y que ha acumulado una larga lista de grabaciones (“Habiak”, “Zebra”, “Irla izan”, “Zure aurrekari penalak’’, “Epilogo bat”) y colaboraciones.

Y como cabeza de cartel, la popular mexicana Julieta Venegas, que metamorfoseará el serio espacio artístico en un lugar festivo como ya lo hizo el año pasado su compatriota Lila Downs. La cantante charra es una creadora de composiciones con gancho, bella voz y comunicativo saber escénico como lo ha confirmado en sus ya numerosas actuaciones en escenarios vascos.

LA PLAYA DE LAS MIL DANZAS

La novedad callejera más importante serán los encuentros en la playa de Ondarreta, con el escenario sobre el paseo, con conciertos diurnos y gratis de creadores emergentes, completados con un mercadillo en el área de los jardines.

Durante la jornada del viernes 8 actuarán los madrileños Dharmicide, presentados como grupo de pop ambiental; el “pop fresco” de Irenegarry, proyecto artístico de Irene Garrido, y la argentina y residente en Barcelona, Simona, figura destacada de la música feminista.

El sábado habrá hasta cuatro propuestas sobre la arena playera. El donostiarra Lucas Jesús Bariri, que se fogeó en Joe La Reina o La Tripleta Picante, presenta su debut autónomo “Canciones de ayer y de hoy” en clave de músicas diversas y divertidas. Vatocholo, compositor y productor danés, de raíz mexicana y afincado en Madrid, propone plurales sonidos callejeros. Lukiek es un fogoso trío de Mungia en clave casi punk que actuó el 2022 en el este año fallido Glad Is the Day de Cristina Enea. Joe Crepúsculo es un asentado rockero catalán de orientación electrónica bailable.

La veterana mexicana Ima Felini, que ha pasado por Afrodita, Agrupación Cariño o Los Wendys, se presenta con el nombre artístico de Amantes del Futuro, y practica la cumbia electrónica.

El domingo animará Ondarreta la DJ vasco-madrileña Brav, componente del colectivo Dembooty de las salas Dabadaba en Donostia y Razzmatazz en Barcelona, que pincha música urbana muy pop. Desde Nafarroa llegarán el cantante Igotz Mendez (Hofe) y los productores Xabier Lafuente y Marcos Galech (4:40). Un trío reciente, aunque activo desde hace años en su anterior Nibbass. De Barcelona son J. Martina, grupo joven de pop electrónico, formado por Javier Jorajuria y las hermanas Kattalin y Ane Bárcena. Margarita Quebrada son un trío valenciano que componen Nacho López, Mikel Cabanes y Guillermo Juan Montesinos, surgidos en 2019 y con un disco grabado, “Luces”, de sonidos muy actuales e intensos.

QUE NO AMANEZCA

Las jornadas el Boga Boga al aire libre, diurnas o nocturnas, se redondean con la actividad “after pary” del fin de semana en los clubs Dabadaba (de pago) y Doka y Le Bukowski, de entrada libre, con música electrónica hasta el amanecer.

El viernes pincharán en Dabadaba (junto a Tabakalera) la DJ Alvva y el dúo Invt. En Doka (Antiguo), Hamaika y Malakias. El sábado, en Dabadaba, las DJs La Mia Mari y Tayhana y su colega Piel Mixta. En Doka, Nahia Novo, Yakintza y Malakias. Los DJ sets de Le Bukowski (Egia), están aún por concretar.