Koldo LANDALUZE

Tradición y economía en tierra de muertos

Keim Qui Buy nos presenta un enfoque singular y provocador al abordar el tema del duelo y la gestión económica relacionada con la muerte. La cineasta crea un contraste fascinante al explorar las diferencias entre los rituales ancestrales de la tradición vietnamita en torno a la muerte y la cruda realidad de los costos asociados a estos rituales. Uno de los aspectos más destacados de “Memoryland” es su énfasis en mostrar cómo estos dos aspectos, el aspecto emocional y espiritual del duelo y la consideración pragmática de los costes, chocan en una especie de diálogo de sordos. La autora pone de relieve la tensión entre la necesidad de honrar las tradiciones culturales y espirituales de despedida de los seres queridos y las presiones económicas asociadas a la muerte. El contraste entre la vida rural y la vida urbana en Vietnam también es un elemento destacado. La autora pinta un cuadro vívido de la desaparición gradual de la vida rural tradicional, con casas abandonadas a la venta y números de teléfono de los propietarios pintados en las paredes como señales de un pasado que se desvanece. Esta imagen se yuxtapone con la realidad de la vida urbana en crecimiento, con sus rituales de incineración y su enfoque en la modernización. En medio de esta dualidad entre lo rural y lo urbano, entre los vivos y los muertos, siempre existe una deuda presente. La realizadora destaca cómo el dinero puede desempeñar un papel en la capacidad de pagar un entierro o una incineración, y cómo esta deuda económica se suma a la complejidad del duelo y la despedida. Esta observación arroja luz sobre la intersección entre lo espiritual y lo material en la cultura de su país, así como en muchas otras culturas en todo el mundo. Todo ello filmado a partir de una fascinante paleta de colores y unas secuencias que bordean lo onírico.