Primera etapa dura de esta segunda semana, con una jornada pirenaica como puede ser una del Tour, corta, pero con mucho desnivel, con puertos muy duros. En el comienzo teníamos los últimos cuatro kilómetros del Portalet y se ha ido a tope desde la salida para buscar la fuga. La gente arrancaba, no se ha podido formar ninguna y nos hemos tirado para abajo 30 kilómetros hasta Laruns, que empezaba el primer puerto especial, el Aubisque. Al principio habia intentos de fuga, se subía muy rápido y Jumbo puso su marcha y el pelotón se ha partido en muchos grupos.

Me he quedado en uno, luego nos hemos ido juntando grupos y desde el Aubisque hasta el Tourmalet formamos una grupeta de 80-90 corredores a buen ritmo porque sabíamos que el jumbo adelante iba muy fuerte. No me he enterado de muchas cosas porque íbamos por detrás, pero ha sido un dominio absoluto del Jumbo, una exbibición. Han ganado la etapa, entrando los tres primeros y colocándose igual en la general.

Por nuestra parte se notaba que estábamos cerca de casa. Hemos terminado en un puerto mítico como el Tourmalet disfrutando de los paisajes y de la afición la última subida, pero sin despistarnos porque no nos quedaba mucho margen para entrar en el control. Esperamos lo mismo los dos días que vienen ahora. El de hoy será similar y mañana tiene pinta de que puede llegar una fuga masiva e intentaremos entrar.