Hace varias semanas, nos hicimos eco de la polémica que surgió en torno al thriller católico “El sonido del trueno”. Ahora, en nuestras pantallas figura “Vencer o morir”, un filme de corte histórico centrado en los acontecimientos que se escenificaron en la región de Vandée durante el llamado “Periodo de terror” de la revolución francesa. Si en el caso de la película estadounidense de Alejandro Monteverde dicha controversia se generó al ser vista como una herramienta de propaganda de la extrema derecha, especialmente debido a la publicidad promovida por su protagonista, Jim Caviezel, y sus ramificaciones con el entorno conspiranóico y fascista de QAnon, en el Estado francés se ha vivido una situación similar con “Vencer o morir” tras haber sido sido criticada por su carácter propagandístico y por supuestamente atentar contra los valores de la quinta República. La crítica gala se mostró contraria a la película, siendo respaldada por medios conservadores como “Le Figaro” y políticos como Éric Zemmour. Por otro lado, diputados de La France insoumise como Alexis Corbière y Matthias Tavel pidieron su boicot.

Esta situación derivó en un sorprendente éxito de taquilla. A todo ello se sumó que “Vencer o morir” pasa por ser el debut cinematográfico de Puy du Fou, una compañía conocida por sus parques temáticos históricos y que tiene vínculos con movimientos conservadores.