No veremos tu película. Tu historia en primera persona no se verá en este festival, ni en ningún otro, quizá la cuenten otros. No te conocía. Tenías 23 años y querías contar la historia de Tapha, su tercer intento de llegar a las costas españolas en cayuco. Doudou Diop era tu nombre. Tenías 23 años y toda la energía que nos arrastra en los nuevos proyectos. Los titulares dicen que eras la nueva promesa del cine senegalés, pero nunca lo sabremos. Contabas las historias de tu comunidad, las de personas que viven entre la basura. Tu barrio era importante, las gentes que huían de él también.

Algunos periódicos se hacen eco de tu historia, de tu muerte. Probablemente nunca sabremos cómo fueron tus últimos momentos. Has dejado este mundo como muchas otras personas que desean dejar África, aún amándola. Tú querías contarlo, mostrar al mundo el viaje que hacen miles de personas que, de otro modo, no pueden optar a una vida mejor.

Es fácil decir que todas somos de aquí y de allá, pero la realidad muerde. Tu rostro, tu sonrisa, la cámara en mano y el compromiso con tu gente. Tu historia es la historia de todas nosotras. No podemos dejar de lado la ternura entre las personas y los pueblos. Tu nombre es nuestro nombre, Doudou Diop. Recordaremos tu nombre, abrazaremos tu causa.