Natxo MATXIN
AMOREBIETA

Sigue sin ganar fuera por estrategia y falta de contundencia en ambas áreas

Los de Haritz Mujika solo aguantaron durante la primera media hora de juego, encajaron de falta en el 32 y volvieron a hacerlo al inicio de la segunda parte. Reaccionaron rápido para enjugar la diferencia, pero de inmediato recibieron el tercero de un corner.

A partir de la primera media hora, el Amorebieta ya solo fue a remolque del marcador.
A partir de la primera media hora, el Amorebieta ya solo fue a remolque del marcador. (LIGA HYPERMOTION)

Se le resiste la primera victoria foránea al Amorebieta. Y también sumar lejos de casa. Con la de ayer en La Cerámica, la escuadra vizcaina ya enlaza tres salidas consecutivas volviéndose de vacío. En esta ocasión, tanto la estrategia como la falta de contundencia en ambas áreas tuvieron mucho que ver en el nuevo tropiezo.

Lo cierto es que la solidez del bloque dirigido por Haritz Mujika apenas duró media hora, tiempo suficiente para aventurar que Ontiveros iba a dar algún disgusto. El talentoso y también discontinuo futbolista malagueño -descendido al filial para ver si así remonta su carrera- ya avisó con un par de intentonas -una desde propio campo- tratando de sorprender a Campos.

No tuvo éxito en ambas, pero sí superada la media hora en la ejecución de una falta un tanto absurda de Carbonell sobre Pascual al borde del área. Con sutileza y precisión quirúrgicas, superó desde la media luna la barrera y colocó el cuero en las mallas ante la mirada impotente del guardameta cedido por el Levante.

Los visitantes se afanaron en poner el contrapunto al 1-0 con sendos disparos de Morcillo -un empalme desde el borde del área que no se marchó muy alejado del poste y otro posterior más distanciado y desviado-, pero casi se encontraron con una doble desventaja antes del descanso.

Lo impidió la gran manopla que se sacó Campos a cabezazo a quemarropa de Forés cuando se cumplía el minuto 43. El Amorebieta arriesgaba adelantando líneas y el Villarreal B quería hacérselo pagar mediante una contra con la que dejar bien encarrilado el envite y también tres puntos suculentos para ambos contendientes.

PEAJE

El conjunto vizcaino pagó al inicio de la segunda parte el peaje por tener que proponer para intentar la igualada en el electrónico. A una salida intensa que dio lugar al primer tiro vizcaino entre los tres palos por mediación de Dorrio le sucedió un nuevo sopapo. Pese a contar con bastantes elementos en la línea defensiva, un pase filtrado de Pascual al desmarque de ruptura de Forés trajo consigo el posterior remate cruzado de este ante la desesperada salida de Campos cuando se cumplía el 48.

Parecía que el duelo estaba ventilado, pero el Amorebieta aún tuvo arrestos para agarrarse al partido. Intensificó sus acometidas con un derechazo de Dorrio al exterior de la red un minuto más tarde, pese a que las desgracias se acumularon, teniendo que retirarse Mier con una preocupante lesión en su rodilla derecha en el minuto 50.

No obstante, el equipo vasco se repuso y en el 55 recortó diferencias con un testarazo de Hernando en el primer palo a la salida de un saque de esquina. Sin embargo, la alegría duró más bien poco, apenas cinco minutos, el tiempo suficiente para que el Amorebieta volviese a ser golpeado con otro lance a balón parado.

También de un corner y tras el despeje de la zaga vizcaina, Carlo enganchó un colocado tiro que repelió el palo y un bien colocado Lekovic se encargó de empujarlo a las redes en el 60. Ya no se movería el marcador en la última media hora, que pasó volando entre faltas, tarjetas y movimientos en ambos banquillos.