El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba aseguró ayer que «la conducta permisiva» de las autoridades estadounidenses frente a «acciones violentas» pudo «estimular» el ataque con cócteles molotov que sufrió su Embajada en Washington el domingo y que EEUU tachó de «inaceptable».

«En los intercambios oficiales que sostiene la Embajada con el Departamento de Estado se ha alertado que la conducta permisiva de las agencias de cumplimiento de la ley de los EEUU frente acciones violentas pueden estimular la comisión de hechos de esta naturaleza», indicó la Cancillería cubana.

Agregó que ha alertado repetidas veces a las autoridades de EEUU sobre el mensaje que se traslada con la actitud del Ejecutivo frente a amenazas de este tipo contra la sede diplomática cubana. Y afirmó que Cuba «espera que el Gobierno de los EEUU actúe en consonancia con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas».

Para Cuba, el lanzamiento de dos cócteles molotov contra su Embajada fue un «ataque terrorista» de «grupos anticubanos», que «acuden al terrorismo ante la bancarrota moral de su odio contra Cuba y la impunidad de la que creen disfrutar».

«Los ataques y amenazas contra las instalaciones diplomáticas son inaceptables», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y el canciller, Bruno Rodríguez, habían regresado horas antes a La Habana tras pasar una semana en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU.