«Este equipo tiene hambre de seguir creciendo y mejorando»

Tras una larga y exitosa andadura al frente del Bizkerre, Xabi Arrieta se hizo cargo de la sección femenina del Athletic de la mano de Jon Uriarte. Su gran reto, detener la fuga de talentos que sufre Lezama en los últimos años y destacar de nuevo al club rojiblanco como gran referente del fútbol vasco.

El Athletic batallará mañana por sus primeros puntos de la temporada tras un inicio de curso accidentado que lleva a acabar septiembre habiéndose disputado solo un partido oficial. «Una pena», reconoce Xabier Arrieta, «porque estábamos acabando muy bien la pretemporada. Pero entre la huelga, los partidos de selecciones..., ha quedado un calendario un poco anómalo. Tampoco podemos hacer nada más que asumirlo».

Habla de selecciones y, aunque en las inferiores tienen muchas jugadoras, por primera vez en mucho tiempo no hay representación del Athletic en la absoluta española. ¿Cómo lo interpretamos?

Tenemos un equipo muy joven, con jugadoras con mucho futuro. En ese contexto, hay que asumir con normalidad que en esta plantilla no haya ahora mismo jugadoras convocadas con la absoluta.

¿No es también un reflejo del gran problema del Athletic estos últimos años? ¿La dificultad para retener a las mejores jugadoras en cuanto, aun siendo jóvenes, adquieren experiencia al máximo nivel?

Uno de los objetivos que se puso esta directiva es parar la fuga de talento. Y ha puesto toda la carne en el asador para revertir la situación. De hecho, creo que hemos conseguido la renovación de todas las jugadoras que mejor rendimiento dieron con el equipo la temporada pasada.

Dos de las futbolistas que se han marchado, Oihane Hernández y Oihane Valdezate, eran titulares indiscutibles y tenían oferta de renovación.

Así es. Oihane Hernández tuvo una oferta del club, sus agentes nos hicieron una contrapropuesta que aceptamos y finalmente ellos mismos se echaron atrás aun habiendo aceptado. Nos hemos sentido bastante decepcionados por cómo ha sido el caso. En el caso de Oihane Valdezate, ella quería jugar en el extranjero. No era un tema económico porque la propuesta que pusimos sobre la mesa era superior a la que podía tener en la Roma pero en la vida hay otras prioridades y el respeto es total a las decisiones personales.

¿Quizá el problema es ese? ¿Que no basta con el dinero para competir con equipos que están en Europa o pelean por títulos?

Lo que estamos tratando es de recuperar las sensaciones que ha tenido siempre el Athletic. El Athletic históricamente ha sido un referente, tanto en cuanto a condiciones de las jugadoras como a nivel deportivo. Y teniendo en cuenta cómo se está globalizando el fútbol y el mercado más amplio que tienen otros clubes, nosotros estamos intentando ser el club referente en el que quiera jugar toda jugadora vasca. El objetivo es que el Athletic siga siendo uno de los clubes que más fuerte apuesta en todo lo que rodea a las jugadoras en el día a día, en condiciones salariales, logísticas, y recuperar las sensaciones de ser un equipo que esté arriba y que pueda luchar con cualquier club.

Capacidad de convicción siguen teniendo. Este verano han incorporado seis futbolistas. Desde fuera la sensación es que han ido con todo a por todo lo que podían.

En el momento que entramos en el club, se hace un análisis del mercado que tenemos y monitorizamos a todas las jugadoras susceptibles de venir por cumplir la categoría y que tengan nivel para competir en la Liga F. Y al mismo tiempo vemos las líneas de sucesión que tenemos, las jugadoras que acaban ciclo, las que vienen de abajo... Y vamos viendo las jugadoras que nos encajan. Porque realmente podíamos haber ido a por más jugadoras y no lo hemos hecho. Hemos traído las jugadoras que queríamos para los puestos que veíamos que necesitábamos y para confeccionar una plantilla con jugadoras de distintos registros. Creo que lo hemos conseguido y que tenemos herramientas para jugar con diferentes estilos y sistemas.

Entre todos los fichajes destaca el de Nahikari. Porque es una jugadoraza y porque es una jugadoraza largamente deseada por el Athletic. ¿Ha costado mucho convencerle?

El fichaje de Nahikari muestra la ambición que tiene el Athletic de seguir creciendo y de tener a las mejores jugadoras vascas. Creo que ella también ha visto este proyecto en el que llevamos trabajando desde hace un año con la junta directiva que está volcadísima. Ha visto que es un sitio en el que puede seguir creciendo como jugadora, aportar como jugadora y ayudar a que sigamos siendo un referente.

¿La presencia de David Aznar en el banquillo ha ayudado mucho a su fichaje?

Llevábamos tiempo trabajando en la incorporación de Nahikari. Que David esté aquí habrá sumado también en la decisión final a todo el resto de cosas que ponemos sobre la mesa.

La llegada de Aznar sorprendió. Pasaron de una entrenadora que conocía Lezama como su casa a un entrenador sin ningún contacto previo. ¿Era algo que buscaban o es una circunstancia sin mayor relevancia?

En el momento en el que Iraia nos comunica que cree que lo mejor para el crecimiento de las jugadoras y seguir dando continuidad al proyecto quizá era que viniera otra persona, nosotros analizamos entrenadores, perfiles, experiencia..., también en el extranjero. David era uno de los técnicos que teníamos claro desde un principio que podía encajar en lo que queríamos. Porque cualquier entrenador no puede entrenar al Athletic, teniendo en cuenta que es un equipo joven, en el que hay jugadoras en formación a la vez que tenemos que competir y además nos parecía importante que fuera una persona conocedora de la Liga. Teniendo en cuenta esos tres factores, creemos que es el perfil que mejor encaja. Y además las dos partes encajamos muy bien desde las primeras conversaciones.

Se han hecho otros cinco fichajes, bastante heterogéneos. ¿Qué se ha buscado?

Las necesidades de la plantilla, tanto por los ciclos de la gente como por las distintas características que nos pueden aportar jugadoras aun jugando en la misma posición. Y haciendo todo ese mix, hemos incorporado a otras cinco jugadoras, además de Nahikari. Son perfiles diferentes a lo que podíamos tener y que nos dan mayor competitividad en todas las demarcaciones.

Uniendo las que estaban y las que han llegado, ¿qué destacaría de la plantilla? ¿Cuál es su seña de identidad?

La ilusión y el hambre. Tienen ganas de seguir creciendo, tienen hambre por ser mejores, por ser un equipo ambicioso. Me parece que esas señas de identidad no las podemos perder nunca, el intentar ser mejores en cada partido y en cada entrenamiento.

¿Y su principal carencia?

Algo que en realidad forma parte del proceso. Cuando tienes esas jugadoras muy jóvenes, tienes ese hambre, ese descaro, esas ganas de comerse el mundo. Pero a nivel competitivo, la falta de experiencia también tiene su peaje, te puede hacer estar más nerviosa en determinados momentos de partido, no saber gestionarlos... Puede que suceda o puede que no pero es parte del proceso de crecimiento.

¿Teniendo en cuenta todo eso, se marcan algún objetivo más concreto para este curso que el clásico “quedar lo más arriba posible”?

Primero tenemos claro el contexto, que somos un equipo muy joven, con jugadoras en formación y que hemos traído refuerzos que también necesitan un proceso de adaptación al equipo. Tenemos claro que queremos mejorar la temporada anterior y ser ambiciosos; estar de mitad de tabla para arriba e intentar competir contra todos los equipos, del primero al último. Puedes ganar o perder porque es fútbol pero queremos competir cada partido contra cada rival.

Casi cuesta decirlo a estas alturas. Pero esta próxima semana puede marcar en parte el rumbo de la temporada. En siete días se enfrentan a Levante Las Planas, Granada y Villarreal, tres rivales que teóricamente pelearán por la permanencia.

Las dinámicas son importantes y el calendario nos da la posibilidad de entrar en una positiva. Creo que es importante aprovecharlo e intentar tomar buenas sensaciones y resultados positivos. No voy a decir que sea determinante pero creo que sí importante.

Todo sea por sufrir menos que en años anteriores. También con el filial y el C, que penaron mucho pero lo lograron y siguen ocupando los dos peldaños inmediatamente posteriores.

Es importante tener sobre todo el filial en 1ª RFEF. Si esas jugadoras están en una categoría que les exige dar el 200% en cada partido, estarán más cerca del nivel competitivo del primer equipo. Estamos muy orgullosos de que los dos lo lograran el año pasado aunque el C es un equipo de formación y la permanencia tampoco tiene que lograrse a costa de cualquier cosa. El primer objetivo no es la permanencia sino la formación. Ahora, si la conseguimos, mejor, y si además es de manera holgada, pues fenomenal.

Un equipo como el Athletic tiene que trabajar desde aún más abajo. ¿Cómo está el fútbol base? Entiendo que el incremento continuo de fichas será una gran noticia.

Cada vez hay más niñas que juegan a fútbol y los clubes tienen cada vez más equipos. Y de la cantidad viene la calidad. Y a eso hay que añadirle que cada vez se trabaja mejor, así que saldrán mejores jugadoras y más jugadoras de nivel. Algo en lo que también intentamos ayudar, por ejemplo participando en el programa “Pasa baloia, neska”.

Por enlazar con el inicio de la entrevista. ¿Qué estrategia hay que seguir para que esas niñas que ahora están en el Arratia, en el Biak Bat, quieran quedarse en Lezama cuando lleguen a la elite?

Hay que trabajarlo desde pequeñas. El sentimiento de pertenencia no es algo que sucede por arte de magia, tenemos que ayudar a generarlo. Que se sientan en su casa y que se sientan orgullosas de que sea su casa, de estar en un lugar en el que les cuidan, que sientan que es el mejor lugar en el que pueden estar.