Feijóo se estrella con la realidad: 177 noes y turno para Pedro Sánchez

El intento de investidura de Alberto Núñez Feijóo fracasó con rotundidad. Pese al mes de plazo que se le dio, el líder del PP no ha sumado ningún nuevo apoyo y fue rechazado definitivamente ayer por la tarde en el Congreso. Se abre el turno de Pedro Sánchez, que intentará llegar a buen puerto en octubre.

El Congreso español rechazó definitivamente la candidatura de Alberto Núñez Feijóo a la Presidencia del Gobierno español. En la votación definitiva, la requería mayoría simple, celebrada ayer por la tarde, solo obtuvo los 172 síes de PP, Vox, UPN y CC frente a 177 rechazos. La única incidencia fue el error de Edouard Pujol (Junts) al votar sí y luego no, por lo que su voto fue anulado finalmente.

Resultó determinante el rechazo de las formaciones soberanistas catalanas, vascas y gallegas, puesto que todos esos votos salvo el citado (25 sumados por EH Bildu, PNV, ERC, Junts y BNG) se pronunciaron en su contra.

Se trata del mismo resultado del miércoles, por lo que la sesión de investidura transcurrió sin ninguna sorpresa a nivel de voto, y el mes de plazo concedido por la presidenta del Congreso al candidato no tuvo ningún efecto. Sus diferentes planes (atraer al PNV, dialogar con Junts, enredar en la disciplina de voto del PSOE...) fueron decayendo uno por uno.

En el breve debate que precedió a la votación, Feijóo quemó todas sus naves entrando incluso a rebatir las acusaciones de clara apelación al transfuguismo dentro del PSOE: «Apelo a la conciencia, no al transfuguismo». «Si es voluntad seguir adelante en esta degradación política, será su responsabilidad», espetó a Pedro Sánchez. Sobre el resultado de su intento afirmó: «Llámenlo fracaso si quieren, pero no hay éxito posible en el engaño ni en la mentira». «Libertad, igualdad y dignidad», acabó proclamando.

La sesión adquirió cierto calor ambiental añadido por los ataques horas antes en Valladolid y Madrid a Óscar Puente, quien fue el portavoz del PSOE a lo largo del debate de investidura.

«Se acabó el verano azul, usted se irá y el PSOE se quedará», endosó a Feijóo, ridiculizando su campaña electoral de julio. Y también: «Pregúntese por qué su partido no sale en la foto de ninguno de los avances sociales, ¿van a seguir ustedes así?».

Santiago Abascal (Vox) acabó con una amenaza a Sánchez y todos quienes le apoyan: «El pueblo español tiene derecho a defenderse y lo hará. Después no vengan ustedes lloriqueando». Antes había preguntado al PSOE cómo puede preferir «a los asesinos» antes que a Vox.

Desde Sumar, Marta Lois acusó al candidato del PP de «tener una buena puesta en escena» pero ser también «un buen mentiroso».

EH BILDU Y PNV

Oskar Matute (EH Bildu) arrancó su intervención con bertsos de Jon Maia, recordando a Feijóo que «las mismas manos que mataron a Lauaxeta mataron a García Lorca» y cerró también en tono épico: «Gora herria!».

Entre medio, reprochó al líder de los populares su unión «uña y carne» con Vox. «¿Saben qué les ha ocurrido? -advirtió al PP-. No han querido poner un cordón sanitario a la extrema derecha y el Congreso se lo ha puesto a ustedes».

También reprochó al aspirante (en alusión a la baladronada de Feijóo de que no quería los votos de EH Bildu) que «no se puede rechazar lo que jamás se va a obtener, y a usted no lo apoyaremos jamás».

Por otra parte, el diputado por Bizkaia censuró al aspirante que su único programa en la Cámara fuera el compromiso de derogar las medidas sociales impulsadas por EH Bildu.

Desde el PNV, Aitor Esteban pasó factura al líder del PP por su agresividad contra la formación jelkide el miércoles. Le acusó de «confundir la sorna con la provocación». «No le conocíamos, pero nuestra conclusión es que no podemos otorgarle la confianza. A día de hoy entre su partido y el nuestro hay un abismo, votamos que no con más razones que el miércoles. No se preocupe tanto por el PNV y no nos dé lecciones», le afeó.

En cuanto a las fuerzas catalanas, Teresa Jordà (ERC) llegó a indicar a Feijóo que al PP también le interesa la independencia de Catalunya, porque en ese caso podría gobernar España con mayoría absoluta, tener un Estado monolingüe castellano e invertirlo todo en Madrid.

Y Miriam Nogueras (diputada de Junts) manifestó que el candidato frustrado no hizo aportación alguna a resolver el conflicto político, aunque tampoco el PSOE, apostilló también.

Tras este resultado, se abre paso la opción alternativa de Pedro Sánchez, que ya ha avanzado negociaciones discretas para ello.

Según se filtra desde el PSOE, su intención es conseguir la investidura antes de que concluya octubre.

CASILLA DE SALIDA

Felipe de Borbón volvió a convocar una nueva ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos para la próxima semana, para el lunes y martes. La Casa del Rey dio a conocer las fechas de las reuniones en un comunicado después de que el jefe del Estado recibiera a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en el Palacio de la Zarzuela tras la fallida investidura de Feijóo.

Lo previsible es que las entrevistas en la Zarzuela incluyan a las mismas siete formaciones políticas a las que el rey español recibió ya los días 21 y 22 de agosto en la primera ronda que convocó tras las elecciones generales del 23 de julio. Junts, ERC, EH Bildu y BNG rechazaron participar en aquella ronda.

Si no mediara cambio alguno y al ser convocados en orden de menor a mayor peso en el Congreso de los Diputados, el presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, sería el primero en pasar el lunes por el despacho del jefe de Estado.

A Esparza le seguirá la diputada de Coalición Canaria (CC), Cristina Valido, y el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. Esa jornada la completaría la líder de Sumar, Yolanda Díaz.

El martes, el presidente de Vox, Santiago Abascal, tomaría el relevo y posteriormente, será el turno de Pedro Sánchez (PSOE) y de Alberto Núñez Feijóo (PP).

Sánchez tendría de plazo hasta el 27 de noviembre -dos meses después de la primera votación de investidura fallida de Núñez Feijóo- para tratar de que prospere su reelección.

En el caso de que el intento del presidente en funciones encallara -a día de hoy no tiene cerrados los síes necesarios- y hubiera que anticipar las elecciones, estas tendrían lugar el 14 de enero de 2024, con una campaña electoral reducida a ocho días y que comenzaría, por tanto, a las 0.00 del 6 de enero.