La Real superó al Athletic en el derbi y en la clasificación al imponerse en un duelo en el que, como un equipo grande, aprovechó todas sus oportunidades en jugadas en las que la defensa rojiblanca y Unai Simón no estuvieron acertados.

El derbi demostró que el fútbol es un juego de aciertos y errores porque el marcador no refleja la diferencia de juego, sino de acierto. Le Normand, Kubo y Oyarzabal firmaron un pleno de efectividad para la Real y el Athletic no consiguió batir a Remiro. Eso provocó que el partido quedara sentenciado en poco más de una hora y que la afición realista pudiera disfrutar de la victoria sin preocupación en un encuentro y una jornada en la que se confirmó, como dijo Valverde el día anterior, que el vasco es el mejor derbi con aficionados de los dos equipos juntos sin que se registrara ningún incidente.

La nota negativa para la Real estuvo en los problemas musculares de Tierney y Le Normand en un momento inoportuno. El escocés se perderá, como mínimo, los dos próximos partidos en Salzburgo en la Liga de Campeones el martes y ante el Atlético de Madrid el domingo, pero esos inconvenientes se encajan mejor con una tercera victoria consecutiva que permite a la Real colocarse cuarta con quince puntos a la espera de lo que haga el Atlético, que también es el único que puede superar al Athletic, ahora quinto, si gana esta noche al Cádiz.

CON SADIQ Y NICO WILLIAMS

Al acabar una semana de tres partidos de Liga en siete días, los dos entrenadores buscaron frescura en sus equipos con cambios en las alineaciones presentadas el miércoles. Imanol, que dio descanso a la mayoría de los titulares en Valencia, presentó el once más repetido esta temporada, el que jugó contra Granada, Real Madrid e Inter, con el único cambio de la entrada de Sadiq como delantero centro en lugar de Oyarzabal. Solo repitieron Remiro, Traoré, que jugó únicamente el primer tiempo en Mestalla, Merino y Tierney, que sufrió una lesión muscular en una carrera y tuvo que ser sustituido por Aihen.

Valverde, que apostó por su equipo titular ante el Getafe, introdujo ayer cuatro cambios con la entrada de Yeray, Dani García, Nico Williams -tras recuperarse de su lesión- e Iker Muniain para sustituir al sancionado Sancet, superar a Txetxu Rojo y convertirse en el segundo jugador que más partidos disputa con el Athletic, solo superado por Iribar.

Con un centro del campo totalmente diferente al titular de esta temporada formado por Ruiz de Galarreta, Vesga y Sancet, el Athletic logró igualar la intensidad de la Real, que aunque fue superior en el juego gracias a la calidad y al buen momento de forma de Barrenetxea, Kubo y Brais, solo tuvo en el primer tiempo la ocasión del gol de Le Normand al aprovechar un balón suelto dentro del área tras una falta lanzada por Brais que tocó en varios defensas del Athletic que no acertaron a despejar.

El conjunto rojiblanco reaccionó bien al golpe con un remate de Guruzeta de cabeza alto a centro de Yuri y, sobre todo, en una clara ocasión de Iñaki Williams, que no acertó a empujar a la red un centro de su hermano en una posición muy clara en la que Remiro no tenía margen para reaccionar.

DEL POSIBLE 1-1 AL 2-0

La clave del partido estuvo en los dos primeros minutos de la segunda mitad en los que Iñaki Williams también tuvo otra oportunidad muy clara para empatar el partido en una jugada en la que tanto Traoré como Merino estuvieron mal en sus duelos con los dos hermanos. Nico superó al lateral e Iñaki al navarro, pero su remate salió fuera por muy poco.

En la jugada siguiente Kubo marcó el 2-0 tras aprovechar un centro de Brais que desvió Sadiq para que el japonés, muy inspirado en el remate, marcara su quinto gol de la temporada. Muniain también tuvo otra buena opción para meter a su equipo en el partido, pero no la aprovechó y enseguida llegó la sentencia de Oyarzabal tras ganar Traoré un mal envío de Unai Simón y un gran pase de Zubimendi a su capitán, que superó al alavés en su salida.

Por contra, Álex Remiro estuvo acertado en un remate de Beñat Prados y, con el 3-0, el partido perdió toda la emoción. Los entrenadores realizaron sus cambios con la idea de repartir esfuerzos y evitar una posible expulsión, al dar entrada a Paredes, Prados y Turrientes en lugar de Vivian, Herrera y Merino, con tarjeta.

Ese final permitió a la afición realista celebrar la victoria los últimos minutos con una euforia que impidió que se escuchara a la del Athletic más que cuando desde la grada Aitor Zabbaleta se recordaba a Iñigo Cabacas y los rojiblancos lo secundaban. Los jugadores del Athletic quisieron agradecer su presencia tras el partido y los de la Real celebraron el triunfo con los suyos en una noche festiva con un ambiente espectacular.