La Real confirmó ayer que ha vuelto a la Champions League para competir por entrar en octavos como no lo pudo hacer diez años antes al ganar con autoridad al Red Bull Salzburgo por 0-2 para colocarse primera de grupo, empatada a puntos con el Inter, que ganó 1-0 al Benfica con un gol de Thuram en el 62, que da más valor al empate sumado ante los italianos en Anoeta.

El equipo blanquiazul ya dio muestras de su nivel con un gran partido ante el líder de la Serie A Italiana hasta que se le acabó el oxígeno en los últimos quince minutos y aquel empate que supo a poco y que ahora se ve diferente tras sumar tres ante un Salzburgo que había ganado en la primera jornada en el campo del Benfica que visitará la Real el día 22 en la tercera jornada.

La victoria volvió a fraguarse en el primer tiempo con los goles de Mikel Oyarzabal y Brais Méndez. No es algo nuevo esta temporada porque Imanol consigue que su equipo siempre salga mejor que su rival, con goles en los diez primeros minutos en seis de los diez partidos oficiales, en otros tres se adelantó antes de la media hora y solo en Las Palmas se quedó sin marcar. Nunca el rival ha marcado primero y es muy importante.

Eso, unido a su capacidad para competir con dos partidos a la semana, sigue el camino del año pasado que lograba mejores resultados así que con más días para prepararlos, le ha permitido sumar su cuarta victoria consecutiva, las tres últimas sin encajar gol.

OTRO GRAN INICIO REALISTA

La Real entró muy bien en el partido con su once más utilizado esta temporada, con la entrada de Aihen por el lesionado Tierney y de Oyarzabal como delantero centro, en lugar de Sadiq, para dejar en evidencia a todos los que le cuestionan. El capitán blanquiazul marcó en el minuto 7 tras recibir un pase de Brais y encontrar una rendija entre una maraña de piernas rivales para enviar el balón a donde no podía llegar Schlager. Antes habían tenido dos opciones Barrenetxea y el propio Oyarzabal en un gran inicio. El eibartarra cerraba así cualquier debate sobre su figura al marcar cuatro goles en los cuatro últimos encuentros.

El Salzburgo, a pesar de alinear de salida a diez de los once jugadores titulares en la victoria de la primera jornada ante el Benfica (0-2), se vio superado por los blanquiazules sin poder con la buena presión ordenada por Imanol. Solo tuvo unos pocos minutos buenos después del gol en los que inquietó a la Real con una opción de Konate, que remató alto, y una jugada en la que Le Normand agarró a Simic cuando se iba directo a la portería de Remiro.

El amago de reacción del Salzburgo acabó rápido porque Brais Méndez marcó su segundo gol en esta Champions en una contra en superioridad tres para dos en la que el gallego cogió el balón en el campo realista, lo condujo 50 metros y acertó a marcar en lugar de pasar a Kubo y Barrenetxea.

El Salzburgo, impotente, acusó los golpes y el equipo blanquiazul incluso pudo marcar enseguida el 0-3 en una jugada en la que le faltó poco a Oyarzabal para acertar a enviar a la portería un centro de Barrenetxea. Hasta nueve veces remató la Real en el primer tiempo a pesar de ir en ventaja.

TRIPLE CAMBIO Y SUSTO

Ante la superioridad insultante realista, Gerhard Struber introdujo un triple cambio en el descanso para cambiar la dinámica en una segunda parte que comenzó con susto para la Real porque el polaco Bartosz Frankowski pitó un penalti a Remiro sobre Simic que el VAR anuló al verse que era el delantero el que pisaba al portero.

Imanol retiró a Le Normand con tarjeta, sustituido por Pacheco y el Salzburgo comenzó mejor, lo que llevó al oriotarra a dar entrada a Carlos Fernández y Momo Cho en lugar de los dos jugadores de banda y colocó a Oyarzabal en la derecha.

La Real consiguió contener al Salzburgo e incluso el eibartarra y el sevillano tuvieron dos opciones para marcar el 0-3. No las aprovecharon, pero no encajar ningún gol bastó para acabar el partido con triunfo pese a dos buenas opciones en el tiempo añadido de lo locales, que solo enviaron entre los tres palos el disparo que Remiro despejó en el minuto 95. Una parada que permite a la Real tener el average mejor con el Benfica y ser líder del grupo empatado con cuatro puntos con el Inter, con un gol más que los italianos, tres para el Salzburgo y ninguno para un Benfica que se juega su futuro los dos próximos encuentros con la Real.

DERROTA DEL JUVENIL

La Real juvenil perdió 5-2 ante el Red Bull Salzburgo en un partido de la Youth League en el que los blanquiazules aguantaron bien la primera mitad (2-2), pero el 3-2 y la expulsión de Eceizabarrena permitieron a los austríacos obtener una amplia victoria.

Imanol: «Hacía tiempo que no veía jugar así»

Imanol dijo tras el partido entusiasmado que «hacía tiempo que no veía jugar así en Champions, y hemos sido nosotros. El aficionado al buen fútbol será tras este partido un poco más de la Real. Hemos hecho un primer tiempo enorme, el segundo ha sido diferente. No era nada fácil y tiene mérito porque cualquiera que sepa de fútbol sabe que el Salzburgo es buen conjunto, que presiona muy bien. Pero teníamos muy claro lo que hace. Nuestra presión, el trabajo defensivo y el ofensivo. Todo ha sido muy bueno».

En esa línea añadía que «ha sido una locura de partido, sobre todo la primera parte, que es para recordar, una maravilla. Es una gozada ver jugar al equipo así. Hemos hecho al rival muy pequeño, y era uno de máxima categoría, es muy difícil jugar así y estamos muy contentos».

Imanol dedicó la victoria a «toda la afición que ha venido, a los 500 que se han pasado horas y horas viajando, pero también para los que acudieron al derbi y a todos los que nos apoyan». No se quiso atribuir un mérito que dio «al equipo, al staff y a mis analistas que me ayudan mucho».