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El proyecto de la última fase de la variante de Ermua, para final de legislatura


Ermua tendrá que esperar aún para que se culmine la totalidad de la variante que sacará el tráfico rodado del centro del municipio, ya que pasarán tres años para cuando se redacte el proyecto de la última fase una vez que se haya adjudicado. Esto supone que esas obras se licitarán para el final de la legislatura que acaba de comenzar.

El Consejo de Gobierno de la Diputación de Bizkaia aprobó ayer la licitación para su redacción, con un presupuesto de 1,8 millones de euros y un plazo de 36 meses. Esta licitación, según el Ejecutivo foral, marca un «hito», aunque lo cierto es que este proyecto ha generado tensiones entre PNV y PSE, ya que esta última formación acusó a sus socios de «falta de compromiso» para reducir plazos y que las obras de la variante oeste de Ermua comenzasen lo antes posibles, como reclama un Consistorio harto por la demora.

En marzo el PNV se quedó solo en Juntas Generales en la defensa de la posición de la Diputación. Gracias al voto ponderado, los jeltzales sacaron adelante una proposición en la que se instó al Gobierno foral a reducir los plazos para culminar la variante «en lo legalmente posible», de cara a iniciar las obras de la primera fase de Urtia. Lo aprobado ayer tiene que ver con la segunda, la de Mallumendi, ya que la de Urtia se está redactando.

La portavoz foral, Leixuri Arrizabalaga, expuso en rueda de prensa que en estos tres años se revisará y modificará el proyecto que ya existe para «garantizar que cumple los actuales criterios y normativas vigentes» en materia urbanística y medioambiental.