La película se presenta como un thriller religioso protagonizado por Jim Caviezel, un reconocido actor ultracatólico y ultraconservador que legó para la posteridad su entregada interpretación de Jesucristo en la magistral “La Pasión de Cristo”, de Mel Gibson. La trama está basada en un bulo sobre el tráfico sexual de niños. En EEUU la cifra de 40 millones de dólares en seis días.

Buena parte de su gran impacto comercial se debió al respaldo que ha tenido por parte de organizaciones de ultraderecha. Sin ir más lejos, Angel Studios, el estudio independiente que respalda la producción, está dirigido por Brandon Purdie, un mormón que ha financiado películas que buscan legitimar el movimiento religioso. Su enfoque de marketing también ha sido inusual. Angel Studios utilizó una aplicación llamada “Pay It Forward”, que permitía a las personas comprar entradas y donarlas. Sobre su argumento, este se basa en la “historia real” de Tim Ballard, Jim Caviezel, quien es presentado como un excolaborador del Gobierno de Trump que se embarca en una misión para rescatar a niños de traficantes sexuales en Colombia.