Galardonada con una histórica Concha de Oro en la última edición de Zinemaldia, “O corno” es mucho más que un drama intenso y muy físico; es una road movie de corte clandestino que nos lleva a través de una Península Ibérica atrapada entre las dictaduras de Franco y el Estado Novo portugués.

Jaione Camborda recorre este viaje a un tiempo no tan lejano, y que nunca debe caer en el olvido, con una furia fílmica que parece nutrirse de todas aquellas mujeres cuyas vidas acabaron dramáticamente o peligraron dentro de un contexto histórico, político, social y religioso axfisiante para ellas.

La historia se escenifica en la Illa de Arousa, a principios de los años 70. En este entorno, el personaje encarnado por Janet Novás es, como tantas otras, una mujer que vive del marisco. Pero, al contrario del resto, ejerce como partera local. Su vida cambia por completo cuando recibe una noticia que la obligará a emprender una huida, a abandonar su pequeño pueblo y cruzar la frontera con Portugal para buscar refugio.

Filmada en galego, la película bebe de fuentes cinematográficas en las que se alternan conceptos del propio cine galego, estatal y portugués. Un muestrario rico y variado sustentado en un discurso muy potente que se aleja de los tópicos simplistas para generar un concepto mucho más global. Es decir, que Camborda toma como referente una crónica dolorosa del pasado para engarzarlo con el presente. Una distancia que nos recuerda que muchos de aquellos males todavía cohabitan entre nosotros.

Las herramientas que la directora donostiarra utiliza son su estilo directo, que combina una gran valentía y riesgo a la hora de mantener sin cortes secuencias “fuertes” y combinarlas con otras de las que emana mucha calma lírica.