Koldo LANDALUZE
AL OTRO LADO DEL RÍO Y ENTRE LOS ÁRBOLES

Una crónica de posguerra entre sombras y redenciones

Tomando como referencia la novela homónima de Ernest Hemingway, Paula Ortiz compone un doloroso drama recreado durante la posguerra de la segunda guerra mundial, pero cuyo discurso es aplicable a todas las guerras. Como cronista de guera, Hemingway cargó en su macuto buena parte del trauma y dolor que vivió y lo plasmó en negro sobre blanco, creando una obra narrativa en la que sus individuos están profundamente marcados por el horror vivido. Son, básicamente, personas destrozadas por dentro y fuera cuyas vidas parecen destinadas a vagar por un paisaje de sombras, el mismo que ha logrado retratar el gran director de fotografía vasco Javier Aguirresarobe.

El personaje que encarna Liev Schreiber es uno de estos seres errantes que recorre un mundo sin alma y en ruinas. Un militar que ha participado en las dos grandes guerras y que carga sobre él la necesidad de buscar su redención a costa de su propia autodestrucción. En su ruta topa con la hipnótica ingravidez de Venecia, la vieja dama de la gran laguna que le ofrece a su destrozado visitante una tímida ventana de aire por la que se pueda colar una ligera brisa.

Paula Ortiz se esmera en abrir esa pequeña ventana a través de un romance y en un paseo veneciano inolvidable que capta la propia esencia fantasmagórica de sus canales. De esta manera, el trauma y el dolor chocan contra un instante de calma que consigue que el veterano de tantas guerras sienta un hálito vital en uno de esos encuentros con aroma de cine clásico. Mención especial merece la breve pero determinante aparición que realiza el actor Danny Huston, en un guiño a ese tipo de cine y personajes que tan bien retrato su padre, John Huston.